1. Unas vacaciones con mis tías (Parte 4) : Una maratón


    Fecha: 29/11/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... por las escaleras que se perdían en el agua y nadamos hacia el otro extremo. Cuando llegamos dio unas palmadas en el agua riéndose para salpicarme.
    
    – Venga, cógeme y dame vueltas!
    
    Me dijo con esa ternura que le caracterizaba. Directamente se puso boca abajo para que la sujetará con mis manos. Por supuesto esta vez no era como cuando acabábamos de llegar, ahora ya sabía lo que quería y por supuesto no lo dude. Con una mano agarré sus tetas y la otra la metí entre sus muslos para sentir su coño enbosquejado. Ahora ya no me corté con las palabras.
    
    – Te gusta así, tía!
    
    – Me encanta Pedrito! Sabes llevarme muy bien!
    
    Dijo al sentir mis dedos en su coño. Jugamos un rato en el que la estuve sobando todo su cuerpo bajo el agua sin cortarme. Ella tampoco se cortó, esa mujer afable y candorosa agarró mi miembro un par de veces bajo el agua a la vez que pegaba sus tetas contra mi pecho y me sonreía con dulzura, hasta que la tercera vez que lo hizo ya se me había puesto la polla como una piedra y para la sorpresa de mis oídos me susurró con una voz más profunda que la que tenía habitualmente.
    
    - ¡Que rabo más duro que tienes cabron! Me quedé pasmado y la miré a los ojos, su mirada había cambiado y ahora era la misma mirada felina que la que tenía su hermana Candi. β€œ¡Joder, esto va a ser también la genética!” Me dije a mi mismo. Mi mente voló por un instante como alineando mis neuronas y llegué a pensar en lo más retorcido. β€œ¿Será mi madre igual?β€œ. Me lo quité de la ...
    ... cabeza lo más rápido que pude y volví a la realidad, más bien mi hermana hizo ese trabajo.
    
    – Por qué no bajamos al pueblo a ver algunas tiendas! Tengo que comprarme algo veraniego! La oí decir.
    
    – Buena idea! Contestó Candi. Mi madre estuvo conforme y preguntó.
    
    – Y vosotros, juguetones, os queréis venir?
    
    – No, se está muy bien aquí! Contestó Sole agarrándome la polla.
    
    Yo me puse nervioso pensando que podrían ver donde tenía la mano y contesté lo más rápido que pude.
    
    – No, no! Yo también me quedo!
    
    – Traernos un helado! Añadió Sole sin soltar mi miembro.
    
    – Vale! Acabó mi madre y se dio la vuelta para entrar en el salón.
    
    – Ummmm, que bien lo vamos a pasar, cabroncete! Me susurró con su nueva voz. Yo seguía algo aturdido intentando ordenar mis ideas, estas dos mujeres me desconcertaban continuamente y siempre con sorpresas agradables, sobre todo para mi mente de salido. Mientras esperábamos a que se fueran decidí atacar duro, es decir, las frases que utilizaba en mis fantasías llevarlas a la realidad, con quién mejor que con mi deliciosa y ardiente tía que estaba dispuesta a dármelo todo. La miré a sus ojos, ahora felinos, y le solté la primera bomba.
    
    – Te voy a reventar el coño a pollazos, Sole! Le dije con furia.
    
    – No podrás, cabroncete! Pero estoy deseando que lo intentes! Y no me llames Sole, llámame tía, o tía Sole, que me pone más guarra!
    
    Su rotundidad y su desparpajo me pusieron como una moto, esta tía Sole me excitaba mucho más que la ...