Tu madre, nuestra puta (3)
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... deja encima de la mesa del despacho. El hombre la hace un gesto y ella se desabrocha el sujetador se lo quita también y lo deja al lado de la camisa.
“Buff, esto huele a follada descomunal”, le dije a Pablo.
“Sigue, sigue”, me contestó.
La dice algo, ella se levanta, y comienza a desabrocharse los vaqueros. Los deja caer al suelo.
El hombre la hace señas de que los recoja, y los deje junto al resto de la ropa.
Ella lo hace, él le lleva las manos a las tetas, se las soba, la agarra de los pezones. Los mordisquea.
Marisa esta solo con el tanga. Se la nota abrumada, avergonzada, humillada.
El la hace una indicación señalando con el dedo su bragueta.
Marisa se agachó soltó el botón del pantalón del hombre, bajo la cremallera y los bajó hasta las rodillas.
Después le bajó los calzoncillos también, y le cogió la polla con una mano.
Antes de llevársela a la boca miró hacia arriba a la cara del nombre con cara suplicatoria pero el hombre le dijo que adelante.
La verdad es que el tío tenía un buen rabo.
Marisa empezó a lamerle el capullo y a metérselo lentamente en la boca.
El tío le decía algo y ella cada vez metía más su polla en la boca.
Llego un momento en que el hombre la sujeto la cabeza con las dos manos y empezó fallársela.
Cada vez le metía más la polla en su boca hasta que llegó un momento en que prácticamente la tenía toda dentro.
Marisa se echó hacia atrás y no pudo evitar vomitar en el suelo.
El hombre visiblemente ...
... enfadado la soltó un bofetón que acabo con el cuerpo de Marisa en el suelo. Supongo que la diría algo como “Puta estúpida, no sirves ni para comerte una polla como es debido”
La levanto del pelo volviendo a dejarla de rodillas y la hizo gestos de que volviera a comérsela.
Ella, estaba asustada después del bofetón, pero volvió a metérsela en la boca y el hombre comenzó de nuevo a fallársela.
Esta vez Marisa cambio el vómito por un exagerado babeo que empezó a salir de la boca cayéndola por las tetas y el cuerpo.
Cuando el hombre se cansó de follarle le la boca la levanto, la tumbó boca abajo sobre la mesa del despacho quedando su culo fuera.
De un tirón le arranco el tanga. La dio un par de azotes fuertes en las nalgas. La tocó el coño. Debía de estar mojada porque la metió un par de dedos y se los llevó a la boca para que los lamiera.
Marisa lo hizo con un cierto asco, pero le lamió los dedos al hombre.
Luego empezó a follarla a saco, como si no hubiera un mañana. la embestía con todas sus fuerzas sujetándola por la espalda contra la mesa para que no se moviera.
Cuando se cansó de follarla el coño, fue a por su culo. Eso fue dramático para Marisa que se ve que no lo tenía muy usado.
No se andaba con miramientos. Con los dedos mojados en el flujo de Marisa, se los untó y metió en el ano.
Cuando juzgo que ya estaba suficientemente lubricado, le puso la punta en el ano, y se la metió de un golpe.
Marisa pegaba botes en la mesa y golpes con los puños, ...