Embarazada, conozco a mi nuevo ginecólogo (partes 1, 2 y 3)
Fecha: 05/12/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lordofthemilk, Fuente: CuentoRelatos
... tuve el impulso de agarrarme las tetas y apretarlas, pero claramente no lo hice ni hubiera sido capaz. No se cuántos minutos habían pasado, pero yo me estaba acercando al orgasmo. Era inminente, y pensé en pedir que parara, pero me dio mucha pena decirlo, no podía ni hablar… él siguió con la terapia, y yo iba a venirme en cualquier momento, además intentaba verlo pero mi panza lo tapaba… me dejé ir casi inconsciente por la excitación y llegó un momento donde con sus dedos en el fondo de mi vagina, me pidió que contrajera y no se si accidentalmente apretó un poco más la mano con la que me abría los labios... o indirectamente rozó mi clítoris… como sea, fue el límite… sentí un placer intenso a punto de explotar… Recuerdo que me agarré de las sabanas de la camilla y apreté la boca para no gemir, pero mi pelvis se elevó, mi vagina comenzó a contraerse una y otra vez, mi cuerpo se retorció de placer y mi respiración se agitó… Traté de no hacer ningún ruido pero inevitablemente mi cuerpo se retorció de placer y claramente mi respiración se agitó. No se podía ocultar, era evidente, innegable, estaba teniendo un orgasmo fuertísimo. Y él lo vio todo.
Él como ginecólogo experimentado claramente pudo deducir lo que estaba pasando en ese instante. De la pena yo no podía no abrir los ojos. Me llevé la mano a los ojos y no supe qué decir. Él sin decir nada se retiró lo escuché quitarse los guantes y comenzar a escribir en el computador y a lo lejos me dijo que me podía vestir. Yo ...
... moría de la vergüenza. Al vestirme me dijo que pasáramos al escritorio. Me senté y lo vi muy serio, no me dijo ni una sola palabra, solamente agendamos para la siguiente semana. No fui capaz de mirarlo a los ojos para despedirme. Mi esposo me recogió, me subí al carro y me sentí terrible, subiéndome al carro de mi esposo acabando de tener un orgasmo con los dedos de otro hombre… y embarazada. Sentí pánico, necesitaba hablar con alguien pero no era capaz de contarle a mi esposo, solo le dije que había pasado una vergüenza durante el día, pero creo que ni me puso atención…
Ahora mi prioridad era mi embarazo y aunque me confundía mucho la situación, llegué a la casa directo a investigar si existía ese tipo de terapia y vi que de cierta manera era factible excitarse. Estaba consciente que fui a esa terapia como algo necesario para la salud de mi embarazo, sabía que era algo médico, pero no podía negar que me producía placer. Dude en volver a ese consultorio, sentía que si volvía era ir a tener un orgasmo con los dedos de otro hombre y luego esperar a que mi esposo me recogiera. Me estaba sintiendo de cierta manera infiel, pero en el otro lado de la balanza estaba el cumplir el deber de cuidar de mi embarazo.
Al día siguiente no aguanté y tuve que contarle a mi mejor amiga, ella es terrible y ha vivido mil cosas, ha tenido muchos amantes y es muy liberal, pero al fin y al cabo es mi mejor amiga… no me había desahogado con nadie y tuve que verme con ella y contarle la situación. ...