El sereno (Parte I)
Fecha: 07/12/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: G_Russo, Fuente: CuentoRelatos
... mi madre me obligó a que primero coma lo que había preparado y que, como todas las noches, me sentara en la mesa a cenar con ellos. No me quedó de otra y la verdad es que la comida estaba riquísima, mi madre es una 'chef' estupenda. Todo transcurrió normal y en silencio como de costumbre, hasta que el primero en levantarse de la mesa fue mi padre, ya que al día siguiente debía tener una reunión con sus abogados y quería acostarse temprano. Le siguió mi hermano que a las 7 a.m. tendría que estar en el colegio, así que finalmente quedamos solo yo con mi madre. Algo que me ponía incómoda ya que no éramos de hablar demasiado, tanto ella como yo somos de pocas palabras.
Para sacar un tema de conversación, le comenté que me había dado miedo el señor que estaba en la puerta. "Francisco -me dijo-, es un viejito inofensivo. No sé qué tanta seguridad nos podrá dar pero eso ya es cosa de tu padre". Acto seguido me dijo que también iría a acostarse porque estaba cansada, que mañana se levantaría a lavar la vajilla. Tras un beso en la mejilla y un buenas noches, me pidió que no me quedara despierta hasta deshoras y que luego apagara todas las luces. Luego de eso fui al living y prendí la tele para despejarme un poco, hasta que encontré una serie en Netflix. Al rato vibró mi celular y era un mensaje de Ángeles, que seguía contándome su historia sobre su enamorado de siempre, con el que hacía poco habían empezado a salir. "Me mandó una foto sin ropa, Ro, me morí muerta", me dijo ...
... entusiasmada a lo que yo le pregunté sin rodeos si se le veía el pene. Me contestó que sí, que parecía enorme y que no veía la hora de tirarse encima suyo y montarle como si no hubiera un mañana. Me reí y le dije que seguiríamos hablando el día siguiente, que estaba con sueño, aunque lo cierto es que me había quedado pensando en ese pene enorme. Ni siquiera lo había visto, pero igual una sensación de calor me empezó a recorrer el cuerpo, desde los pechos hasta mi sexo.
Inmediatamente apagué la tele, me levanté del sofá y me fui al baño para darme una ducha fría, después de todo la incipiente calentura y el clima cálido lo ameritaban. Mientras me bañaba, me sobaba los pechos y lentamente fui bajando mis manos hasta mi coñito que ya estaba bastante mojado. Como pude me agarré de los azulejos mientras me retorcía acariciando mi sexo, introduciendo uno, dos, hasta tres dedos... Pero a pesar de mis intentos no logré acabar, por lo que me puse un poco de mal humor. Salí de la ducha, me puse una toalla y fui a mi cuarto para alistarme en la cama, no sin antes ponerme la pijama -en realidad un conjunto de seda, mini short y una pequeña blusa. Antes de acostarme bajé nuevamente a la cocina para ir a buscar un vaso de agua, como todas las noches, cuando sentí que tocaron la puerta. Pegué un sobresalto del susto hasta que escuché un "disculpe, soy Francisco". Allí mismo me compuse y fui a atenderle.
Al abrir la puerta me encontré con este hombre al que por primera vez le veía bien el ...