Puta por necesidad
Fecha: 08/12/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: Cecy, Fuente: CuentoRelatos
... había hecho sexo oral así que era algo nuevo para mí, lo estaba disfrutando tanto que sin darme cuenta soltaba leves gemidos y tomaba a Rafael por la cabeza para hundirlo aún más en mi cosita, estaba tan caliente y apenas íbamos empezando.
Después de estar así algunos minutos él se quito la ropa y pude ver su verga, hasta ese momento sólo había visto la de mi marido y esta era algo diferente, mi marido la tiene morena y Rafael la tenía clara, de tamaño parecido a la de Crispín pero esta se me antojaba más, se veía más limpia ya que también la traía depilada me la acercó a la cara y yo sin más me dejé ir a chuparla, me la metí poco a poco a la boca, pero no me cabía toda, él me tomó de la cabeza y me empujó un poco para que me entrará más y me decía “Hasta que te queden los huevos en los labios” yo hacía un esfuerzo por meterla toda, ya la sentía hasta las anginas, pero me aguantaba era un placer tener toda esa vergota en mi boca, de repente hacía arcadas y él se reía, me pedía que volteara a verlo y yo lo hacía ya con lagrimas en los ojos, pero sin dejar de meter hasta el fondo ese sabroso tronco.
Después de un rato se recostó en la cama y me pidió que me sentara en su falo, para ese momento yo ya había olvidado hasta quién era, me estaba entregando completamente al placer de la carne y ¡qué carne!
Me paré sobre él y poco a poco me fui bajando hasta quedar cerca de su verga la cual ansiaba ya tener dentro, cuando entraron los primeros centímetros me sentí en la ...
... gloría y bajé primero despacio y después más rápido y más fuerte sentía que me entraba hasta el fondo y yo me levantaba y me sentaba con fuerza, en ese momento hubiera querido que entraran hasta los huevos, él me agarraba de las caderas para regular el ritmo y también me guiaba con fuerza para que su pito entrara derechito en mi panochita.
Me miraba con ternura y yo sin pensarlo lo empecé a besar con mucha pasión mordiéndole los labios, creo que se calentó mucho y me pidió parar un poco, me sentí un poco apenada, pero me dijo que era porque ya casi se venía y no quería terminar tan rápido me dijo que ese manjar era para disfrutarse con calma, yo me quite de encima y él me pidió que me pusiera en cuatro, obedecí de inmediato y cuando ya estaba en esa posición me levantó un poco más el culito y me empezó a dar nuevamente una lengüeteada que me volvía loca, mi marido nunca se había atrevido a tanto.
Después se acomodó detrás de mí y me paseaba la verga por mi rajita, pero sin meterla yo la deseaba tanto que hacía el culo para atrás para comérmela yo solita, pero él me la daba a desear y seguía ese juego de solo frotármela, por fin se decidió a metérmela primero fue metiendo la cabeza poco a poco, yo sentía cada pliegue de su pene como me iba entrando hasta tenerla toda adentro.
Rafael todavía empujaba con fuerza para que entrara todo ese pedazo de carne, yo la sentía hasta media espalda, aunque casi era del tamaño de la de mi marido Rafael llegó a donde él nunca había ...