Amantes de Universidad
Fecha: 09/12/2024,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Badia, Fuente: CuentoRelatos
Mi dulce compañera Ivett, una mujer joven, caderona, un busto delicioso, unos labios grandes que al besarlos se siente la suavidad que te envuelve la boca. Había conocido a esta chica a principios de enero, todo empezó por una red social, empezamos a hablar poco a poco de nuestro día e intereses, afortunadamente estudiábamos en cierta forma lo mismo, pero en diferentes escuelas. Un par de veces la llegué a ver, con esas piernotas que felizmente podría morir ahorcado… pero jamás me atreví a hablarle en persona, todo era por chat, todo empezó bien, pero conforme se fueron dando los mensajes todo cambio a un plan mas caliente, ¿y como no? Si en cada foto se miraba mas y mas deliciosa que la anterior.
Lo bueno empieza un día que le pedí ayuda para unas planeaciones didácticas para una clase, ella acepto ofrecerme su ayuda, pero como ambos teníamos cosas que hacer y el único horario que ambos podíamos era por la tarde-noche, nos pusimos de acuerdo, ofrecí mi casa para trabajar y una noche antes ansiaba que fuera ya de tarde para conocerla, miraba sus fotos en traje de baño imaginándome quitando poco a poco la parte superior, quedando al aire sus ricas tetas… lo caliente que ponía pensar en mi amiga, mi falo me punzaba, yo solo jugaba con el tocándome la cabeza mi miembro, sintiendo como se humedecía, mis ganas eran tantas que en el bóxer quedo húmedo por el borde del donde se sobresalía un poco mi miembro. Quería y necesitaba sentir la humedad de su rica conchita caliente, ...
... empecé a imaginarla arriba de mí, saltando y moviendo sus ricos pechos, con esa carita tan perversa que tiene, tome mi pene y empecé a subirlo y bajarlo, sintiendo placer cada vez que acariciaba mi glande, subí la intensidad hasta que broto mis fluidos quedando embarrados en mi abdomen, creí que así podría dormir un poco, así que me di un baño, con la verga un poco flácida pero no del todo, tocaba mis testículos hasta empezar a notar la firmeza de mi falo para volver a masturbarme ¡Eran tantas mis ganas por Ivette!
Llego la mañana, tome mis cosas y me fui a la universidad, pensando y deseando que ya pasaran las horas… por un momento olvide el trabajo con el que me ayudaría y solo me enfocaba en las 100 formas de satisfacer a esa rica mujer.
A las 5 pm sonó mi celular, era un mensaje de ella, donde decía:
-Ivett: Hola, ¿te veo hoy a las 8?
-Claro, muchas gracias por ayudarme, ¿paso por ti?
-Ivett: Si quieres nos vemos en un punto medio
-Claro, solo avísame donde y yo paso, ¿va?
-Ivett: Me parece muy bien, ¿ya comiste?
-No, de hecho, quería preguntarte que quieres comer para pasar a comprar, es lo mínimo que puedo hacer por ayudarme.
-Ivett: Mejor llegamos a tu casa y pedimos algo
-Perfecto. – Le conteste
Estaba ansiando verla, hasta que por fin llegó la hora, quedamos de acuerdo en una plaza cerca de la casa de ambos, llegue 15 minutos antes para tratar de calmar sin nervios… hasta que por fin apareció, con pantalón y una camisa super pegada, ...