1. Pendejo con suerte (aka Baldío Parte 2)


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Empezare refiriéndome como Gordon. Solo por tener un nombre. La verdad es que si bien cada tanto me doy una vuelta por la pagina, para leer algún relato que me remonte a determinadas épocas de mi vida sexual, no soy tan asiduo como para crearme un perfil, y escribir tan seguido. Ni creo que en algún futuro cercano me cree una cuenta tampoco. Por eso no puedo responder comentarios. Tampoco es que me interese realizar amigos aquí. Sin embargo, me tomare este inciso para comentar sobre otro relato que hay en la pagina y en la misma sección, con un terreno baldío, y con una situación similar… (y que por supuesto ya leí y disfrute). Ha sido una casualidad o interesante situación que no me esperaba. Cosas del destino? No sé, no creo mucho en eso. Pero como sea, eso me ha llevado a re-titular esta pequeña saga, para no confundirnos. Están avisados que esta es una historia similar, pero un relato y vivencias diferentes. No lo pensé ni lo planee. De hecho, si lo hubiera planeado, me habría tomado años quizás hacer algo así. Pero ocurrió que estaba en mi adolescencia con mis hormonas aun activas y con muchas ganas de coger. Y justo se dio que esta mocoso de 11 años, apareció una tarde de la nada, mostrándome su culito y burlándose con sus amigos, como ya comente en mi anterior relato. Una nena tratando de imitar cosas de adultos, termino siendo desvirgada en forma poco suave por mí. La convertí en mujer. Y por supuesto que quería seguir cogiéndomela. No estaba satisfecho. Pero Vane, ...
    ... así como le decían sus amiguitos, no apareció. No la volví a ver. Hoy, me angustio un poco al pensar las cosas que me podrían haber pasado por ser un pendejo descuidado y caliente. La nena me podría haber denunciado, o la madre… la pude haber dejado embarazada al haberme acabado dentro. O haberla lastima más de lo que yo sabía. P ara mi suerte, nada de eso ocurrió. Pude continuar mi vida, mis estudios, para terminarlos y tener hoy, un trabajo honesto y respetable. Habrá pasado casi un año y medio, cuando en la primavera del 1996, yo cortaba camino por ese baldío. Me rendí a la idea de volver a verla, y por el contrario, por esa época estaba más atento a levantarme (conquistar) una chica que me gustaba muchísimo, una compañera de clase. Por la misma razón, era que como un baboso, simulaba ir en la misma dirección que mi compañera, y me desviaba unas cuantas cuadras en otra dirección, y así poder charlar con ella. Así que por lo tanto, terminaba volviendo a casa media hora más tarde de lo habitual. El terreno estaba un poco más despejado, y sus matorrales mucho mas aplastados. Esto hacia que llegara un poco mas de luz al lugar, al sendero, proveniente de las luminarias callejeras. Aun así, era imposible ver a alguien que camine en el sendero, desde la calle. Seguía siendo un lugar para tener un poco de privacidad. Algunos hombres, aprovechábamos para orinar en un costado, si estábamos apurados. Yo venía enfrascado en mis pensamientos, cuando un poco más adelante, de entre uno de ...
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