1. Solas o en compañía


    Fecha: 13/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... extenuación al meterme aquella polla tan dura que tenía, una de las cosas que más me sorprendió de él cuándo nos conocimos y nos acostamos por primera vez, aunque no fue eso realmente lo que me enamoro de él, aunque también.
    
    Era un día caluroso cuando todo paso, cuando todo empezó, aquel fin de semana habíamos alquilado una cabaña en un pueblecito con mucho encanto donde nos comentaron que se podían degustar unas de las mejores carnes en barbacoa de Estados Unidos y por supuesto de Texas, mientras los chicos salieron a comprar los ingredientes para la barbacoa, nosotras nos dedicamos a una de nuestras pasiones… las compras, zapatos, bolsos, vestidos, lencería, maquillaje, no había nada que se resistiera a la voracidad de nuestras tarjetas, así que llegamos al apartamento cargadas de bolsas y con un calor en el cuerpo que no podíamos casi ni dar un paso más, dejamos las bolsas en el recibidor y nos dirigimos al frescor del aire acondicionado en el salón, con la mala fortuna que no encendía así que nos tuvimos que conformar con los grandes ventiladores de techo, no era lo mismo, pero por lo menos movía el aire, eso y unas limonadas que Lizbeth preparo para refrescarnos empezamos a respirar algo mejor, las dos aun con calor nos empezamos a sentir más cómodas, empezamos conversaciones de esas que no llevan a ninguna parte, salvo por un interés más sexual que otra cosa y en eso Lizbeth era una verdadera especialista, sin darte cuenta estabas desnudando tu alma, cuando no tu ...
    ... cuerpo, una conversación amena llena de matices sexuales y cuando te dabas cuenta ya estabas atrapada en pequeñas insinuaciones sobre nuestros cuerpos, cuerpos sudados y calientes a pesar de los ventiladores y las limonadas.
    
    Era toda una artista y cuando supo que estaba más que receptiva, Lizbeth, se quitó la camisa y el pantalón que llevaba para estar más cómoda, la verdad que a mí al principio me incomodo un poco más cuando pasaba sus manos por su tripa, por encima de sus senos levantando un poco el sostén para aliviar el calor.
    
    “Lara, no seas tonta, estás asada de calor, quilate el vestido y verás que cómoda te encuentras”
    
    “Ya, pero y si llegan los chicos en estos momentos, mira que tu hijo”
    
    “Pero no seas tonta, por lo que oigo todas las noches, Mario ya te ha visto incluso sin las bragas y en cuanto a mi hijo… Mi hijo a mí, también y tú realmente tienes lo mismo que yo entre las piernas, ja, ja, ja, así que no se va a asustar”
    
    “no, no, no es que se asuste él es más que nada por…”
    
    “Anda tonta, ven, acércate”
    
    Me acerqué un poco a Lizbeth, cogiéndonos un momento de las manos y mirándonos a los ojos nos quedamos en silencio, sus ojos me tenían atrapada, sus manos suaves acariciaban las mías con ternura como las de una madre a su hija cuando está preocupada, era como si me quisiera tranquilizar por algo, pero no comprendía que realmente el problema era ella, me sentía abrumada, me sentía muy unida a ella, notaba como todo mi cuerpo gritaba, como las órdenes ...
«1234...7»