Estrenando mi camioneta de aniversario de bodas
Fecha: 14/12/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos
... asi como nuestros fluidos internos y nuestras lenguas. Siendo una puta de experiencia, me di la vuelta y me daba de sentones que a él lo tenían viendo estrellas, sus manos apretaban mis carnosas nalgas, me jalaba el cabello, y mordía mi espalda.
Inmediatamente, me cargo con sus manos, quede en el otro asiento, y me dijo ahora móntame analmente, respondí, claro papacito tus deseos son ordenes, pensaba quitarme las zapatillas, pero las deje, me acomode y lo volví a montar de un solo golpe, y sin darme cuenta me golpie en el techo y reímos- Don Lino, decía, uhm, que ricas nalgas, ¡y que rico culo!! ¡me la estaba metiendo por el culo! Me dolía, me tenía bien trenzada, pero gozaba como una Leona, me daba sentones, una vez que logro entrar toda la verga, empezó a moverse como un toro poseído, me dolía, pero al mismo tiempo me encantaba tenerlo ahí dentro. Sus embestidas eran magnificas, gemía, jadeaba, recibía de nalgadas fuertes que sus manos quedaban marcadas en mi trasero, me apretaba el cabello como maniático, que rico me estaba empalando. Debido al frenesí, sin querer, tocábamos el claxon varias veces, lo que nos hacia reír, la camioneta me acompañaba en mis gemidos. Finalmente me dijo vamos a salir, aquí hace un calor de los mil demonios, le dije, si, aparte ya me sentía muy incomoda y mis piernas querían acalambrase, por lo incomodo de la posición.
Me dijo ponte en cuatro enfrente de la camioneta y pon tus manos estiradas, lo obedecí y cuando el se puso atrás dijo a ...
... chinga, estas bien alta y esos tacones te levantan mas, por lo que trajo un banco de unos 15 cm de alto y se subió en el, ambos sonreímos y me dijo, como lke hace Joel, para montarte, si esta igual de chaparro que yo, le dije, usa tus técnicas. Antes de continuar, saco otro cigarrito y una cerveza, fumamos y bebimos el alcohol ya me había hecho efecto, estaba yo tan caliente que no esperé más, le ordene ya métemela, hay que seguir copulado, me coloque de pie y estire mis manos, recargaba mi cuerpo en el cofre, y el se acercó encima de su banco y me ensarto su pene hasta el fondo; ambos gemimos: “¡Aaah!”, nos quedamos pegados por un momento como perros en celo, y comenzo a girar su cadera, lo que me volvía loca, después de unos minutos, sentía como me escurrían mis jugos internos acompañados de su semen, que ya empezaba a escurrir, yo aventaba mi culo y comencé a moverme, haciendo que su miembro entrara y saliera de mi ano -aaaah que rico, es delicios, me mordía los labios- mi sudor escurría en el cofre, el se acercó, mas y quedo también recostado, cabron me aplastas le dije, pero no le importo, creí que romperíamos el cofre,: “¡ah sí, sí, así, así aaaah!”, yo gritaba más fuerte.
Despues tomo un respiro, saco su miembro, y puso la cabeza de su verga justo en la entrada de mi esfinge y sin previo aviso me la ensartó toda, hasta los huevos. – Ay delicioso, pegué un alarido que se debió haber escuchado en toda la cuadra. Si bien mi ano estaba acostumbrado a recibir grandes ...