1. Me rompen el culo en un viaje en autobús


    Fecha: 21/12/2024, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... palpitante, volvió a aplicar más saliva en mi ojete y sentí que punteaba con uno de sus dedos, era demasiado, apreté la colita y me di media vuelta, dejándome la colita húmeda y sensible, me daba miedo seguir, por temor a ser descubiertos, pero Pablo era muy insistente, me seguía metiendo mano y me susurraba que me volteara, ahí pensé que nos iban a descubrir y para que ya no hiciera tanto ajetreo, me volví a poner en posición, con la colita en pompa y con una pierna hacia adelante, continuó con su rico masaje, lubricando más mi colita con saliva, su dedo haciendo masaje en forma circular en los arrugados pliegues como si quisiera quitar las arrugas y puntear, mi lubricado orificio no puso resistencia y la punta de su dedo se coló en mi interior, no pude evitar dar un suspiro, su dedo continuó explorando mi interior moviéndose siempre en forma circular y avanzando poco a poco, hasta que sentí que se hundió por completo y golpeaba mi próstata, di un ligero respingo y un ligero gemido casi imperceptible salió de mi boca, apretaba mis labios para no gemir, gruñir, Pablo me estaba mandando al cielo, pero era una situación muy riesgosa, me encantaba como el dedo de Pablo me recorría por dentro, empezó un metisaca lento, literalmente follándome con el dedo, cuando sintió que tenía la colita lo suficientemente flojita intentó con dos, mi colita se abrió sin problema, la sensación de sus dedos recorriendo mi interior fue más intensa, el frote en mis paredes anales me causaban oleadas ...
    ... de placer que me hacían contraer y aflojar la colita en forma continua apretando sus dedos suavemente, en cambio Pablo empezó a abrir y cerrar sus dedos dentro de mi culo como en tijera y ya no podía más, cerré los ojos concentrándome en el placer que sentía y sentí que estaba por acabar, solamente con el placer que me causaban sus dedos, me retorcía de placer cuando sacó sus dedos de mi interior.
    
    Me pidió reacomodar los cobertores, ahora compartirlos en forma horizontal, de tal forma que uno de ellos nos cubriera de la cintura para abajo de ambos y el otro la parte superior de nuestros cuerpos, nuevamente obedecí y me volví a poner en posición, expectante de cual sería la siguiente acción de Pablo, sentía la colita abierta, caliente y sensible.
    
    Se colocó de costado, al igual que yo y pronto sentí la cabeza de su ardiente mástil puntear mis huevos, mi corazón empezó a latir a mil por hora, una descarga de adrenalina recorrió todo mi cuerpo, ¿será que Pablo me quiera coger dentro del autobús?, su verga recorrió mi rajita y punteó en la entrada de mi orificio antes de continuar de largo, repitió la operación, punteaba y seguía de largo, cada vez estaba más arrecho, me dejó toda la rajita llena de su precum y el viscoso líquido actuaba como lubricante, facilitando el recorrido de su verga, era riquísimo sentir la punta de su verga chorreante en la entrada de mi orificio, empujaba suavemente como si me besara el culo con la cabeza de su nabo, mi ojete cada vez se abría más ...
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