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Vacaciones en Oaxtepec
Fecha: 25/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos
Cuando mis hijos estaban niños, mis padres y otros tíos, decidieron que sería muy bueno ir de vacaciones al centro turístico de Oaxtepec, donde rentaríamos algunas cabañas juntas, una para cada familia. Permanecer desde el viernes en la tarde hasta el domingo en la noche. En nuestro caso, Saúl, mi esposo, rentó una cabaña para nosotros y sugirió que ocupáramos una de las más aisladas para evitar que el escándalo, que preveíamos harían en la noche mis tíos y mi padre, despertara a los niños. Coincidió que Roberto, primo de mis primos y mi primer amante, y estaba de visita con unos tíos míos y también fue invitado. Además, por si fuera poco, Saúl tendría una reunión el sábado por la mañana y nos alcanzaría después de su junta. ¡No podíamos desperdiciar Roberto y yo esa oportunidad…! Después de la comida, caminamos un poco y quedé de acuerdo en que dejaría abierta la puerta para que Roberto entrara cuando lo considerara más adecuado. En la noche le hablé a Saúl para decirle que llegamos bien. Todo estuvo muy bien, pues en la terraza de la cabaña del extremo opuesto a la nuestra fue donde los más jóvenes nos pusimos a cantar a platicar, pero en su interior, los tíos se pusieron a tomar y jugar cartas. Poco a poco, nos fuimos retirando, creo que nosotros, mis hijos, ya casi dormidos, y yo muy expectante, fuimos los primeros, y lo hicimos a media noche. Me despedí de cada uno con un beso. A Roberto le dije, en voz muy baja, que lo esperaría. Pero atrás de nosotros estaba ...
... mi prima Chavela, ocho años menor que yo, y, por el gesto de desprecio que me hizo, parece que se dio cuenta de lo que habíamos acordado. Lo peor de toda esta situación vino un par de años después, cuando mi matrimonio estaba muy deteriorado, en que me reclamó que yo anduviera con Roberto, ya que nos vio haciendo el amor (vestidos, pero Roberto con el pene afuera y yo con la pantaleta a un lado), y le contesté que eso a ella no le importaba. “A mí sí me importa, pues me gusta Saúl y quiero darle un poco de lo que tú no le das”. Supongo que lo cumplió, pues a Saúl lo veía muy feliz cuando ella iba a pedirle ayuda para estudiar algunas materias de matemáticas. Además, la infeliz de Chavela, al salir del cuarto de estudio se cotoneaba moviendo las nalgotas al despedirse y a mi marido se le caía la baba al verla. Bueno, después de este coraje que me dio al acordarme de mi prima, regreso a donde estaba. Mis hijos dormían en la cama matrimonial y yo reposaba desnuda en una de las camas individuales del cuarto contiguo. Escuché que la puerta se abrió y me puse de pie para recibir a Roberto, quien, al verme, cerró sigilosamente la puerta y se vino directamente a mí para abrazarme y besarme. Me escurrí al sentir su pene con una erección tremenda. Le ayudé a desvestirse y en un santiamén quedó igual que yo. Allí, en la sala, me colgué de su cuello y le sujeté la cintura con mis piernas. Roberto me sostuvo de las nalgas y su pene entró todo para mi deleite. Sólo se escuchaban jadeos y ...