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Mi primer trabajo con la amiga de mamá
Fecha: 26/12/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos
... mi habitación, desayuné con mamá mientras me daba los últimos consejos para comenzar mi primer día en el mundo del trabajo. Luego de un desayuno de café y tostadas, emprendí el camino hacía el local de Susana. Al entrar al limpio y hermoso lugar lleno de exquisitos postres y tortas delicadamente decorados, vi a la amiga de mamá del otro lado del mostrador. Susana tenía 50 años, tenía una estatura un poco menor a la mía, aproximadamente de 1.65 y tenía el típico cuerpo de una mujer cincuentona que había dedicado su vida al trabajo. De caderas anchas y regordeta, Susana vestía una calza color blanca que marcaba todas las imperfecciones en sus piernas y su torso estaba cubierto por un impecable delantal blanco recién lavado. Ella estaba perfectamente maquillada y lo que más resaltaba de su rostro era el labial rojo carmesí que cubría sus carnosos labios. Su cabellera larga y enrulada color rojiza también estaba perfectamente peinada sin un pelo fuera de su lugar. Pero lo que más me llamó la atención al ver a Susana, fue el volumen de sus pechos. Su complexión regordeta le daba dos enormes ubres cubiertas de decorativas pecas color café con leche. Ella sabía que su delantera era su mejor atributo, por lo que su delantal dejaba ver una remera verde manzana con un amplio escote que mostraba un hermoso lunar en su pecho izquierdo, justo al lado del profundo surco que empezaba bajo su cuello. Cuando la amiga de mamá me vio entrar se le dibujó una sonrisa en la cara y giró ...
... alrededor del mostrador para venir a saludarme. Mientras caminaba hacia mí, no pude sacar la vista de esos enormes globos de carne que saltaban al ritmo de sus pasos. Al fin llegó mi nuevo empleado. Que alegría que empieces a trabajar conmigo Luquitas – dijo ella, mientras me daba un fuerte abrazo y apoyaba sus carnosas tetas por debajo de mi pecho. El contacto fue tan fuerte que pude sentir la dureza de sus tetas y hasta sus pezones rozando en mi torso. Gracias Su – contesté algo nervioso tratando de disimular mi excitación - Mamá me dio la sorpresa hoy mismo. ¡Ay si! Me dijo que no te iba a decir nada y yo estaba preocupada porque no sabía si te iba a gustar el trabajo. Pero quédate tranquilo que no es nada difícil, tenes una jefa que nunca te va a tratar mal y vas a ganar muy bien – dijo ella tratando de convencerme. Y lo consiguió. No sé si mamá te dijo, pero no tengo ni idea de repostería Su – le comenté. Vos quédate tranquilo que yo te voy a enseñar todo a su tiempo. Por ahora empezá barriendo un poco el local y si llega a venir un cliente me avisas para que yo lo atienda. Yo voy a estar en mi oficina haciendo algunos números - contestó ella de manera muy amable y con una enorme sonrisa. Seguí las instrucciones de mi nueva jefa y comencé con la tarea que me había encomendado. Barrer no era ninguna ciencia y era muy fácil teniendo en cuenta que el local estaba realmente limpio, por lo que mientras pasaba la escoba sobre el suelo inmaculado, mi cabeza seguía ...