1. Adela a sus 18 años: Quiero sentir su verga (2)


    Fecha: 28/12/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... solo gemía y en cierto momento le di una embestida frenética con mi lengua a ese culo y no pudo más… me dijo así cuando vivía su tercer orgasmo: -Canijo… me está haciendo correr por el culo. – Y Adela daba una especie de chillido de placer. Yo no se lo dejé de chupar hasta que de repente ella se puso a reír.
    
    -¿Qué te pasa? -le pregunté.
    
    -¡No sé! Esa corrida fue muy fuerte y rara… me dieron unos espasmos tan fuertes que luego después me provocaron cosquillas.
    
    -¿Pero te gustó?
    
    -¡Claro… me encantó! Usted don Antonio, si sabe lo que hace.
    
    -¿Quieres que te abra el culo con mi verga?
    
    -A eso he venido… a que me de verga como usted quiera.
    
    Mi verga estaba inflamada de solo escuchar de como esta chica se había corrido. La puse en cuatro a la orilla de la cama y después de haberle pompeado la verga en su panocha por unos minutos y con mis dedos abrir es ojete, estaba listo para hacer esa perforación divina. Le pegaba con mi glande a su culo mientras Adela se abría las nalgas ella misma. Miraba ese ojete rosadito y sin ningún vello, solo con un lunar rojizo cerca de él. Le tiré una escupida y apunté mi arma bien calibrada para la perforación: -¡Ay… ¡ -dijo en un principio. Pero después de decirme que le había dolido y que continuara, seguí empujando mi verga hasta que sentí ese rico anillo que me apretó la punta de mi verga: ¡Ay..! – dijo otra vez. Me pidió que se la sacara pero que se la metiera otra vez. Le daba morbo sentir la invasión y sentir ese dolor era ...
    ... también una ansiedad del placer. Mantuve la punta de mi verga en el culo de Adela por unos segundos y ella misma me pedía que se la metiera más. Y de esa manera, poquito a poquito mi verga entró toda… literalmente toda hasta sentir que mis huevos chocaron con su conchita. Su vientre era reducido, pero ese culo se podía tragar mi verga de 21 centímetros y quizá le hubiesen cabido los huevos si hubiera intentado metérselos. Comencé a taladrarle la colita y le pedí que se masturbara la panochita mientras con una mano le halaba su cabello rubio hacia atrás y con la otra la nalgueaba. No tardó en decirme que le gustaba… que sentía rico tener mi verga adentro de su culo y se lo pompeaba frenéticamente mientras ella se cacheteaba la panocha. Como se oía la combinación de los ruidos en mi cuarto; el chaqueteo de su conchita, el mete y saca de mi verga y mi pelvis pegando en sus nalgas, la cama crujiendo y Adela jadeando. Vi aparecer gotas de sudor en la espada de esta linda chica y como magnificaba su piel erizada. Movía a buen ritmo sus caderas al embate que le daba y no aguantó más y solo me dijo: -Péguele a ese culo, rómpame el culo… que rico, me estoy corriendo, dele, dele que me corro… uff, uff, me vengo.
    
    Se fue de bruces contra la cama y yo me fui por sobre ella taladrando ese culo y con todo ese bullicio de una grandiosa corrida de esta linda chica, me llenó todos los sentidos y mis testículos se fruncieron, al igual que los labios y la boca de esta chica y le inundé ese culo ...