Sugar baby (Parte 3)
Fecha: 30/12/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Pachacamac, Fuente: CuentoRelatos
... acompañarte, ella mañana no tiene clases” dijo Luis como si esa propuesta fuera de lo más normal. Lorena iba a desestimar la invitación del hombre igualmente, pero una mirada fulminante de Luis le hizo entender que aquello no era una sugerencia, era una orden. “Emmm, ah, bueno, vale, pero sólo una copa” acabó diciendo ella tratando de mostrarse dicharachera.
Tanto el hombre, como la propia Lorena, sabían perfectamente que lo de la copa era una excusa. Por eso Lorena no se sorprendió cuando, una vez en la habitación del hotel, y tras servirle una copa de champán, el hombre empezó a meterle mano y darle babosos besos. Lorena se dejó estrujar las tetas y separó sus piernas cuando el hombre metió sus dedos regordetes por debajo de su vestido. A base de frotar la vulva reseca de Lorena y meter sus dedos consiguió que finalmente se mojara ligeramente. Con eso el hombre dio por concluidos los preliminares por su parte y se acomodó sobre el sofá separando sus piernas. Lorena sabía muy bien que tocaba a continuación, se arrodilló entre las piernas del hombre y simulando una sonrisa pícara y relamiéndose los labios, desabrochó su pantalón y sacó su polla morcillona. Aplicó toda su experiencia en el arte de la felación para conseguir que aquella verga corta pero muy gruesa se endureciera, a pesar del asco que le producía. Cuando el hombre consideró que ya estaba en condiciones para follar, le ordenó a Lorena que se desnudara e hizo que se colocara a cuatro sobre el sofá. ...
... Gracias a la abundante saliva con la que Lorena había embadurnado la polla, esta se deslizó fácilmente dentro de su vagina apenas lubricada. El hombre empezó a follarla agarrándola de las caderas, resoplando y jadeando con cada embestida. A Lorena se le hicieron eternos los 15 minutos que le costó al hombre llegar al orgasmo. Cuando acabó, le dio una palmada en las nalgas a Lorena y le soltó: “Gracias encanto, eres una delicia de putita. Espero que cuando vuelva por aquí estés disponible”. Sacó un billete de 100 euros de su cartera y se lo dio a Lorena. “Toma una propina, para tus gastos”. Aquello acabó de hacer que Lorena se sintiera como una puta. Conteniendo las lágrimas, se vistió y volvió al piso de Luis. Cuando llegó, él ya estaba durmiendo en su cuarto, ella se encerró en su dormitorio a llorar desconsolada. Tardó horas en dormirse y por la mañana fue incapaz de levantarse para ir al examen. Sobre las once, aún metida en su cama, sonó su móvil:
- Hola Lorena, guapa, soy Paula. ¿Cómo te va? - sonó la voz alegre de Paula
- Pues no demasiado bien, la verdad. Luis está enfadado conmigo y casi no me habla y anoche sucedió una cosa con un cliente de Luis que, en fin, me ha deprimido. La verdad es que estoy hecha polvo - dijo a punto de llorar.
- Pues eso tiene fácil arreglo, ¡nos vamos de compras! ¡Vamos a sacar humo a nuestras tarjetas de crédito!
- Ufff, no sé si estoy con ánimos para eso.
- Yo sí que lo sé. En media hora paso por tu casa y nos vamos. Ves ...