Me cogió en su silla de ruedas
Fecha: 31/12/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos
... medio, el más largo. Totalmente enajenada, me lo fui metiendo. Molestaba pero fue entrando. Y yo moviéndolo de a poco. Mi cabeza estallaba, me estaba masturbando por los dos lados, el chupándome concha y culo. Unos minutos y me hizo girar sobre sí, sin sacarme los dedos.
-Ahora, sin dejar de tocarte, chupame.
-Sos un hijo de puta, te amo.
Estábamos en un 69 perfecto, yo chupando con todo y masturbándome sobre él que me chupaba y gozaba. Estuvimos así un rato y tuve un par de orgasmos.
-Bueno Gise, vamos a ver si haces bien las sentadillas. Me dijo.
-No podes ser tan cerdo, para esto me entrenaste.
Dije y lo monte haciendo sentadillas. Por suerte había entrenado bien, podía moverme con todo. Volví a apretar mis tetas y jugar con mi clítoris, ahora con su pija en mi concha, dándome un placer increíble.
-Te acordás la máquina de piernas… usa esos músculos que no se ven.
Y ahí me di cuenta que realmente era un sádico. Los empecé a usar y apretaba su pija con ellos, generándome cataratas de placer y orgasmos. Fue después de uno que me hizo levantar un poco y su pija salió de mi concha.
-No haces bien las sentadillas, la espalda tiene que estar recta. Vamos a tener que usar un tutor. Dijo y haciéndome bajar, sentí como su pija estaba en mi orto.
-Desgraciado, me voy a encular sola, sádico de mierda. Dije.
Fui bajando y su pija fue entrando lentamente. No lo podía creer, no sentía dolor, solo placer. Gire a mirarlo y estaba super caliente, más me ...
... calenté. Metí dos dedos en mi concha y me masturbaba al ritmo en que enterraba y sacaba su pija de mi orto. No fueron más de cinco minutos y tuve un orgasmo increíble. Me levante, giré y me puse su pija en mi concha. Me tire sobre su pecho y lo bese con todas mis fuerzas.
-Me estás haciendo una puta perfecta. Te amo por eso.
Quiero que me acabes en el culo. Dije.
Me hizo acostar boca abajo, sobre una almohada y se puso sobre mí, que separaba a más no poder piernas y cachetes. Me cogía en culo con todo, su pecho apoyado en mi espalda solo para que sienta que estaba allí. Me besaba el cuello y me lo mordía. Era increíble como gozaba. Y cuando acabó, por favor, me la enterró por completo y se vació en mi intestino. Se corrió y nos besamos con todo.
Me quedé abrazada a él, con la cabeza sobre su pecho. Tenía tantas cosas para decirle, tanto para contarle pero no podía. Me quedé dormida, totalmente exhausta.
-Buen día dormilona. Me dijo German.
Abrí los ojos, y estaba en su silla de ruedas, junto a mí, con una mesita de desayuno sobre la silla de ruedas.
-Buen día mi amor. ¿Desayuno en la cama? Wow, sos genial.
-No sabía que tomabas, traje té y café, unas tostadas, manteca, dulce, un yogurt y granolas.
-Té por favor. En serio que queres que me enamore con todo de vos.
-Yo ya lo estoy. Por eso el desayuno.
-¿Qué hora es? Pregunté.
-Las diez de la mañana.
-Sí que dormí lindo. German, tengo que decirte un par de cosas, anoche lo quise hacer, pero ...