Le fui infiel a mi amante
Fecha: 01/01/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... más compañera se hizo. No es la primera vez que yo estoy con una mujer y ella con alguien en su dormitorio.
-¿No te dice nada que andas con chicas de casi su edad?
-No, al contrario, le divierte. Una de sus mejores amigas, la conoció una mañana que fuimos a desayunar. Se hicieron amigas, intimas amigas.
-¿Analía?
-Una amiga con la que tengo muy buen sexo, y cerca de casa.
Tomamos otra copa de champagne y nuevamente nos empezamos a besar. Esta vez fui yo quien tenía la iniciativa. Hice que se acueste, y fui besando lentamente desde su frente hacia abajo, centímetro a centímetro, deteniéndome en sus pechos y pezones, al tiempo que mi mano acariciaba y frotaba su vagina.
-Eso se siente de maravillas. Dijo entre gemidos Florencia.
Seguí bajando y llegué a su clítoris, lo besé, succioné logrando sacarle un orgasmo.
-Ahora, es mi tiempo de placer. Le dije, mientras me acostaba boca arriba en la cama.
Florencia fue a montarme la pija, pero hice que me monte la boca. Los gemidos de Flor se incrementaron, mi lengua jugaba con su concha, penetrándola y saliendo rítmicamente.
-Dios, me volves loca con tus tiempos de placer. Seguí todo el tiempo que quieras. Dijo Flor.
Le fui metiendo un dedo en la concha, mientras chupaba su clítoris, ella gemía y me acariciaba la cabeza con suavidad. Tuvo otro orgasmo e hice que se diera vuelta, como para hacer un 69, pero ella sentada sobre mi cara.
Ella trato de chuparme la pija, pero la detuve ...
... diciéndole:
-Ahora no. Dejame seguir disfrutándote, no voy a tener que decirte cuando sea momento que me chupes.
Seguí chupándole la concha, y ahora, facilitado por la posición, le volví a meter un dedo en la concha, para estimular su punto G. Ya a esa altura, Flor gemía con todo y se apretaba los pechos. Metí un segundo dedo y los gemidos pasaron a gritos de placer.
-Julián, me estas volviendo totalmente loca. Sos increíble. Dijo Flor acariciando mi cabello.
Tuvo un fuerte orgasmo y moví un poco mi boca para jugar con mi lengua en su orto. Ella trato de separarse pero la tome suavemente de la cintura y volvió a acercarse.
-Juli, por favor no. Soy virgen por ahí. Me da miedo el dolor.
-No hay problema. Solo voy a jugar con mi lengua un poco.
-Ok…
Yo jugaba con mi lengua y ella gemía, pero era notorio que trataba de que yo no la escuche. Tome sus manos y las llevé a sus nalgas. Ella sola, se las separó, permitiendo que mi lengua tenga más libertad para jugar. Como algo natural, fui metiéndole cada vez más la lengua en el orto. Ella ya gemía sin parar. Bajo una mano y se empezó a tocar el clítoris con todo y se metió dos dedos en la concha.
-No podes darme tanto placer Julian. Grito cuando llego a otro orgasmo. Pasaron unos segundos y dijo:
-Ahora es mi tiempo.
Se inclinó hacia adelante y se metió por completo mi pija en su boca. Chupaba como loca, su mano seguía masturbando su clítoris. Busco una de mis manos y la guio para que le meta dos dedos en la concha, ...