Cogiendo a Maribel y a su novio
Fecha: 03/01/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
Después de la orgía tan rica que tuvimos Yesica, sus amigas, amigos y yo, nos volvimos más unidos, no había celos de parte de nadie. El único al que excluimos del grupo fue a Juan, quien se encargó de andar de chismoso diciendo lo que nos vio hacer, que no fue más que a algunos medio desnudos y a todos besándonos con todos por jugar a la botella. Por este chisme la mayoría de los compañeros del salón nos veían raros o nos preguntaban qué más habíamos hecho, pero sus preguntas eran más con morbo que con curiosidad. Ninguno le dábamos importancia, nosotros estábamos bien así.
A los pocos días de esa nuestra primera orgía, Maribel y Arturo me pidieron platicar a solas conmigo, a lo cual les contesté que sí y quedamos para el siguiente sábado en el cuarto que rentaba para estar más a gusto y lo que se diera, a lo que ellos respondieron con una sonrisa un poco nerviosa.
Yesica y yo seguíamos muy enamorados y todos los días hacíamos el amor, siempre estábamos muy calientes así que tratábamos de hacerlo antes y después de la escuela. Nos excitaba mucho recordar nuestras experiencias, lo que habíamos hecho hasta el momento. Yo no me cansaba de adorar su cuerpo hermoso, sus pechos grandes y firmes y penetrar su panocha en todas las posiciones que se nos ocurrían, aunque para ella siempre la más placentera ha sido de perrito.
Y fue en una de nuestras relaciones sexuales que le conté a Yesica que Maribel y Arturo irían a platicar el sábado y que me gustaría que ella también ...
... estuviera presente. "¿Vamos a coger con ellos?", me preguntó. A lo que le respondí que si ella quería, a mí también me gustaría. Ella estaba sobre mí, moviendo su cadera en círculos con mi verga dentro de su panocha, entrecerraba sus ojos y mientras sentíamos placer me dijo: "Quiero que le metas la verga a Arturo, quisiera que se la metieras a Maribel también pero estoy segura que a ella no le entraría ni la cabeza, la lastimarías mucho". Aunque me saque un poco de onda, a ella no le digo que no a nada, así que le contesté que sí y que también lo intentaría con Maribel si ella estaba de acuerdo. "Si, inténtalo, ojalá que si se pueda, no sabes lo que me gustará ver a esos culos subiendo y bajando en tu verga que es mía, quiero que las hagas gritar de dolor y placer. Quiero verte venir en sus caras como las películas porno que vemos, quiero que los sometas a los dos" y mientras me decía todo esto, se movía más fuerte buscando que los dos tuviéramos nuestro orgasmo juntos, lo cual logramos al poco rato. Yo nunca me cansaba, ni me canso de verla disfrutar sus orgasmos, el modo en que pone en blanco sus ojos, la forma en que saca su pecho al agitarse y las contracciones tan ricas de su panocha exprimiendo mi verga. Mi esposa tan maravillosa.
No hicimos planes con los demás del grupo, solo con Maribel y Arturo. Compramos unas cervezas para relajarnos los 4, cuando ellos llegaron no esperaban encontrar a Yesica ahí, pero les dijimos que entre los dos nos daríamos una idea mejor ...