Una fantasía se hace realidad - Relatos Eróticos

Una fantasía se hace realidad

... siento encima de ti, agarro tu polla, empiezo a rozármela por el coñito y veo que haces intentos de metérmela pero no dejo que lleguen a más que intentos…

Me sigo rozando la carne por el coñito poniéndome más caliente. De vez en cuando, meto un poquito de la puntita para dejarte con la miel en los labios y me la vuelvo a sacar. Cuando me noto muy caliente te empapo la carne, la cojo y me la meto bien dentro... hasta el fondo y me la dejo ahí dentro quieta.... gimes aún más fuerte. A continuación, empiezo a moverme de arriba abajo despacito, metiéndomela y sacándomela despacio, mientras me tienes bien agarrado el culo, abriéndomelo y cerrándomelo... A la vez que me clavo tu carne, te pongo una tetita en la boca, no vayas a pasar hambre... Sigo moviéndome cada vez un poquito más rápido y clavándome cada vez más hondo tu carne, me acerco a tu oído y te digo:

- Sabes… alguna vez lo hemos comentado mientras chateábamos… una de mis fantasías es comerme una polla mientras me follan a cuatro patas… ¿tú qué prefieres, ser el que me folla o al que como...?

- El que te folla…

En ese momento miro a la cámara y le hago una señal... entonces aparece mi marido, desnudo y con una notable erección producida por verme follar con otro. Te quedas un poco sorprendido pero, estando dentro de mí y llegados a este punto, tampoco te extraña demasiado. Vas a ser quien me permita materializar mi fantasía.

Él se sienta en una parte del sofá que tiene el asiento más alargado, yo me pongo ...

... delante de él a cuatro patas para comerle la polla, y me quedo justo al borde para que tú me la puedas meter, quedando mis caderas a la altura perfecta mientras tú estás justo tras de mí.

Voy metiéndome su carne suavemente en la boquita, lamiéndola y empapándola despacito con la lengua... tú coges la tuya, sigue empapada de mis jugos, me la metes despacito hasta el fondo mientras gimes de placer. Empiezas moviéndote despacito, agarrándome bien el culo para que no me escape... entonces yo también empiezo a moverme, cada vez estoy más y más caliente, quiero más carne, así que empiezo a moverme hacia ti clavándome tu carne hasta el fondo... Al calentarme más y más, mamo con más voracidad la polla de mi marido, acelerando, mis gemidos salen ahogados…

Tú no te quedas atrás y me penetras aún más rápido, disfrutando el poder verme como loca mamando y follándome salvajemente, al igual que mi marido disfruta de verme siendo follada por un extraño y devorando su polla con ansias… A la vez que me estás follando como un animal yo lanzo mis caderas hacia tu polla para sentirla más profunda… No pasan más de dos o tres embestidas más y un relámpago recorre todo mi cuerpo, corriéndome salvajemente, haciendo que me meta toda su polla en la boca y agarrando tu culo para sentir toda tu carne dentro y apretarla fuerte...

Una vez me he relajado me saco su carne de la boca y te digo:

- ¿Sabes qué otra cosa quiero hacer..? me gustaría ver cómo le follas la boca a mi chico…

Asientes ...