1. Una mañana inesperada


    Fecha: 07/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... altavoz,
    
    - Hola amor? Cómo estás?
    
    - Todo bien mi vida. Dijo Sebas.
    
    Me acerqué y me senté de frente encima de él. Puse mis pechos en su cara para que me las siga mamando, y yo, comenzar a frotarme sobre su pene.
    
    No me importaba su novia, yo sabía que si él me buscaba era porque ella no lo podía complacer como yo lo hago.
    
    - mi vida te llamo porque voy un poco más temprano porque quiero que vayamos a festejar juntos nuestro primer mes viviendo juntos.
    
    Sebastián estaba en su faena, chupaba y mordía mis pezones sin parar, me amasaba las tetas con las dos manos.
    
    - Si mi vida, yo también estaba pensando en lo mismo. Decía Sebastián como hablando con la boca llena.
    
    - ¿Estás comiendo algo? Le pregunto su novia.
    
    - Si mi vida me prepare algo muy rico, por la noche te lo preparo a ti... Es una sorpresa.
    
    - Estoy muy ansiosa, por la noche también te tengo una sorpresa. Te amo bye.
    
    - Yo también, bye. Y colgó el teléfono
    
    Ves mi putita, no va a venir hasta más tarde. Vamos a que conozcas la casa, tenemos todo el día para coger rico. Me tomó de la mano y fuimos juntos.
    
    Me abrazó por detrás y me fue llevando por todas las habitaciones.
    
    Esta es la habitación del lavado, me decía mientras me besaba el cuello y me ponía contra la pared, restregaba su pene contra mi culo y luego me soltaba.
    
    Vamos, te voy a mostrar la cocina. Era un lugar pequeño con un mesón en la mitad, me subió allí y nos comenzamos a besar sin parar.
    
    Me comenzó a quitar el ...
    ... pantalón. Cuando vio la pequeña tanga que llevaba se puso más cachondo.
    
    - Que rica te ves en esa tanga tan chiquita. Mmmm te voy a comer de a poquito.
    
    Comenzó a bajar por mis pechos, luego siguió por el ombligo y puso su boca en mi vagina y comenzó a lamer lentamente, su lengua pasaba a los lados de mi clítoris, y luego subía y bajaba hasta llegar a la entrada de mi vagina. Metía un poco la lengua y la sacaba. Comenzó a succionar mi clítoris y sin pensarlo yo le apretaba su cara contra mi vulva, terminé con un orgasmo muy intenso. Ya no aguantaba más
    
    - Métemelo si? Le suplicaba
    
    - Quiero sentir tu verga, métemela, rogaba como una puta, con las piernas abiertas y Sebastián comiéndome sin parar.
    
    - Te lo voy a meter pero si me prometes que te vas a dejar dar por el culo también.
    
    - Si papi, me das por el culo cuando quieras. Soy toda tuya. ¿Métemelo sí?
    
    Sebastián, se levantó me dio un beso y me dejó un poco de mis jugos en la boca. Se sacó el pantalón y su pene saltó de su boxer. ¿Mira te gusta?
    
    - ¡Uy papi! si me gusta, que rico palo que tienes. Métemela, no me tengas así.
    
    - No todavía, vamos a mi habitación. Quiero darte en mi cama, así cuanto tenga sexo con mi novia en la noche voy a pensar en ti y se me va a parar más.
    
    Desnuda caminé por toda la casa, él iba de tras indicándome el camino.
    
    - Que rico culo tienes, y como lo mueves... espero que te muevas cuánto te ensarte mi verga. Y me halo del cabello, y me hizo detenerme. Me dio una nalgada muy fuerte. ...
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