¿Ya está a gusto? ¡Usted me la ha metido por atrás!
Fecha: 13/01/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
No pensaba escribir una segunda parte de este relato que titulé: ¿Ya está a gusto? ¡Ya me desvirgó! – Gracias a las personas que se contactaron por medio de correo y bueno aquí les tengo la continuación de ese día que junto a Paulina planeamos un encuentro sexual en el cual solo habría sexo oral, pero que luego dimos ese paso para entonces descubrir que realmente esta chica verdaderamente estaba virgen.
Como se imaginarán, especialmente aquellos que han leído la primera parte, el descubrir por primera vez el sexo a esa edad de los 18 años y lograr una par de orgasmos antes de ser desvirgada y luego lograr otro más cuando por primera vez era penetrada, creo que fue una fascinante experiencia para Paulina que, sin lugar a duda se le volvió algo adictivo. Aquel jueves comenzó un maratón sexual que, si no me falla la memoria, esa mañana le dejé ir tres polvos a esta chica y por la tarde le dejé ir dos más y creo que Paulina tuvo de 8 a 10 orgasmos. Las siguientes mañanas le dejé ir dos polvos por día y esta chica le encantaba que le hiciera el sexo oral previo a la penetración. Estaba adicta a esta rutina.
En esos días estaba concentrado en darle placer a esta chica y no teníamos más sexo porque ella trabajaba de las 2 p.m. a la medianoche y llegaba cansada a mi hotel, pues por esas últimas tres noches Paulina no se fue a su apartamento con sus tres amigas. Llegaba cansada, le daba un masaje a sus piernas y pies y quedaba dormida de lo agotada que se encontraba, pero ...
... despertábamos a eso de las ocho de la mañana y ella iba buscando mi pene para masajearlo y luego darme un oral, el cual era el preámbulo a dos palos seguidos antes de desayunar. Como en mi hotel ella no tenía ropa para cambiarse, regularmente dormíamos desnudos y Paulina instintivamente se acostaba de lado frente a mí, donde obviamente me dejaba sus preciosas nalgas expuestas donde mi falo comenzó a hacerse camino.
Nunca hablamos de hacer sexo anal, pues me sentía satisfecho el haber logrado llevarme a Paulina a la cama y haber sido el primero en probar su conchita. Pensé que se lo propondría en el futuro, cuando tuviéramos más confianza, pues las ganas de follarme tal precioso culo estaban latentes por instinto y no quería arruinar la magia del momento. No tuve que esperar mucho, pues todo se dio como otro momento sorpresivo, donde no la tuve que convencer o pedírselo tan siquiera sino como un instinto de curiosidad terminamos enganchados una mañana analmente.
Siempre que le hacía sexo oral aprovechaba para también lamerle el ojete. Como dije en su momento, la primera vez reaccionó al contacto de mi boca y su ojete, pero luego me daba gusto chupando todo el contorno de sus dos preciosas nalgas y recorrer ese camino con mi lengua y concentrarme en abrirle el ojete con solo mi lengua. Nunca le amenacé con mis dedos penetrarle ese orificio y todo quedaba en orgasmos orales, para luego provocarle otros con la penetración ya que había perdido el miedo de ser penetrada.
Como ...