1. ¿Ya está a gusto? ¡Usted me la ha metido por atrás!


    Fecha: 13/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... dije, dormíamos desnudos y casi siempre Paulina de lado frente a mí. Esa primera noche que durmió junto a mí, ella sintió por primera vez mi falo en medio de sus nalgas. Mi imaginación estaba más delante de lo que pasaba y mi verga erecta le dejaba lubricada sus nalgas y Paulina se pegaba más a mí. La segunda noche pasó lo mismo, pero esta vez Paulina me apretaba el falo con sus nalgas y aquella vez hacía hasta un ruido de chasquido de la fricción. Ella se había reído y me preguntaba si lo quería hacer, aunque entendía que no me hablaba de sexo anal, más bien se refería a que sí quería desahogar mis ganas, ella estaba dispuesta a complacerme dándome sexo. Verdaderamente yo me quería follar ese culo o su conchita, pero entendía que estaba cansada y le había dado un masaje para que se relajara y durmiera y siempre le decía que al despertar me lo diera.
    
    Despertamos el domingo más temprano que de costumbre pues ese mismo día debía de volar hacia mi casa, aunque pensé posponer mi vuelo pues la estaba pasando muy bien, pero mi hermana urgía de mi asistencia y no pude posponerlo. Creo eran como las seis de la mañana y Paulina estaba en la misma posición de lado y comencé a jugar metiendo mi falo entre sus nalgas. Ella no sé si todavía dormitaba o se hacía lo dormida, pero pasé por varios minutos con mi verga entre sus nalgas al punto que de nuevo las tenía bien mojadas por mi líquido preseminal. Ella comenzó a apretar mi falo entre sus nalgas y yo comencé a hacer ese vaivén ...
    ... como si me las estuviese cogiendo. No tardó o pasó mucho tiempo para sentir la participación de Paulina y esta vez ella contraminaba su rico culo contra mi falo. No sé cuánto tiempo pasó con este juego, pero para el momento yo ya le tomaba de sus pechos y pezones mientras mi falo gozaba en medio de sus ricas nalgas y por un momento pensé en correrme entre ellas.
    
    A cada minuto se volvía más intenso este juego, pero ella sin decir palabra ni yo más que gimiendo profusamente por el placer que me provocaba seguimos hasta ese momento que su ojete cedió y sentí como mi glande quedaba atrapado por el anillo de placer de Paulina. Gimió, pero no dijo nada y yo por mi experiencia cogiendo culos tampoco hice más por empujarlo y esperé para que asimilara la invasión. Se lo saqué a los minutos y más que todo fue por la presión que ejercía ese ojete. Yo le toqué el sexo por el mismo morbo de imaginar que Paulina estaba excitada, pero creo que ella pensaba que no sabía en que orificio mi verga se había clavado y ella me decía: - ¡Usted me la ha metido por atrás! - No sabía como responderle o que decirle, pero al haber tocado su conchita y sentirla tan mojada supe que esto la tenía sobreexcitada.
    
    Y en esa posición de lado o de cucharita le he puesto su pierna sobre mi rodilla doblada para tener mejor acceso y comencé a masturbarle su conchita mientras mi falo se hacía paso en ese rico culo. Me pidió de que no me moviera mucho pues todavía le dolía, pero con el correr de los minutos y ...