1. La empleada seduce al jefe


    Fecha: 17/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... Laura entrando con aplomo en la oficina y cerrando la puerta tras ella.
    
    - Sí. - respondió su jefe.
    
    El despacho era amplio. Una mesa de madera maciza sobre la que descansaba el portátil, el sillón negro y acolchado con ruedas de Carlos, dos sillas para invitados y un par de cuadros abstractos. La luz de la mañana se colaba por un gran ventanal.
    
    No había nubes.
    
    Al menos fuera.
    
    Carlos suspiró dando muestras de cansancio.
    
    - ¿Puedo ayudarte en algo? se te ve cansado. - dijo Laura tuteándole.
    
    - Si no tuviésemos estos problemas económicos contrataría a una masajista. - respondió el aludido medio en serio medio en broma.
    
    Eso era lo malo, nunca se podía estar seguro de lo que se ocultaba tras el sarcasmo.
    
    - Yo puedo ayudarte. - saltó la empleada antes de pensar. Bajo esa máscara de tranquilidad estaba nerviosa. Se había pasado la noche dando vueltas al rumor, vueltas que siempre acababan en estrechos callejones cortados al tráfico.
    
    - ¿Sabes dar masajes?
    
    Laura guardó silencio durante unos segundos y justo antes de que su jefe tomara la palabra, dijo lo impensable con voz sexy mientras desabrochaba dos botones de su camisa.
    
    - No, pero puedo hacer otras cosas.
    
    Ahora venía el momento de la verdad. Tras la sorpresa inicial Carlos podría echarla del despacho y ya de paso de la empresa dejándola en la "puta calle". O también podía seguir el juego. Pasados unos instantes, sin que la amenaza se verbalizase, Laura decidió tomar la iniciativa y probar ...
    ... suerte jugándose todo a un número. Se agachó y a gatas se dirigió hacia su jefe metiéndose debajo de la mesa. Al llegar a su lado, observó como el pene había crecido bajo los pantalones de vestir. Acarició la entrepierna y levantó la cabeza mirando a Carlos que ya tenía la cara colorada, viva estampa del deseo y la vergüenza.
    
    La empleada comenzó a desabrochar la hebilla del cinturón. Carlos, de reojo, vio el canalillo entre las dos tetas, contrajo las nalgas y decidió facilitar la tarea desabrochándose el botón y bajando la cremallera. Luego, levantado la pelvis se bajó los calzoncillos. El pene, libre y de buen tamaño, recibió la caricia del aire, aire que también se coló por el nacimiento de la raja del culo del varón que había quedado expuesta para que, un hipotético observador que viese la escena desde el ángulo opuesto, se recrease.
    
    Laura olfateó el miembro notando, con sorpresa, cierto olor a colonia de granel. Luego, con la punta de la lengua, tocó el capullo provocando un espasmo de excitación. Dejo caer saliva sobre el miembro y comenzó a darle chupetones bajando lentamente hasta llegar a los peludos huevos. Huevos que mordisqueó con suavidad. Carlos emitió un gruñido ahogando un jadeo.
    
    - ¿Te está gustando? - ronroneó la trabajadora.
    
    El hombre respondió acariciando el cabello rubio de la mujer.
    
    La empleada abrió la boca, sujetó el falo con una mano, y se metió la punta en la boca. Luego lo sacó y volvió a meterlo y poco después, ya sin manos, se lo tragó ...