El premio
Fecha: 17/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
Sigo con mi esfuerzo para publicar en cada una de las categorías de la página, para quien han leído mis anteriores narraciones, saben que siempre incluyo algo de subordinación en las mismas, pensé que el siguiente relato encaja en esta categoría (dominación), pero de no ser así, agradeceré sus comentarios al respecto.
Pato se estaba volviendo fastidioso. Se suponía que iba ser su premio, de celebración por su aumento de sueldo, y quería darle un regalo usando su atuendo favorito: un minivestido con brillos que mostraba mis piernas y un mi par de tacones caros, pero ¿y qué?, una necesita darse un capricho a veces. Él amaba mis piernas, decía era una de las razones por las que empezó a salir conmigo, por lo que debería haber estado disfrutando de la vista, y tal vez incluso apoyando una mano en mi rodilla debajo de la mesa. En cambio, estaba mirando con desprecio a cualquier hombre en el bar que mirara en mi dirección. Pudimos ir algún restaurante, Pero el señorito quería venir a este antro populachero a recomendación de sus colaboradores del trabajo, que al tiempo supimos que era un sarcasmo no apreciado por Pato, pues así estábamos pasando el tiempo, él poniendo más atención a los tipos en un estado de defensión, en lugar que a mí.
No me malinterpreten, Era un gran novio, pero a veces sus celos y su afán de encajar en todos lados lo volvían un fastidio. Había estado deseando pasar una noche divertida, y luego volver a su casa donde pudiera quitarme el vestido y ser ...
... suya, y se le ocurre traerme a este bar poco frecuentado donde el común denominador eran jornaleros y obreros.
Y, claro, no voy a negarlo, también había estado esperando las miradas que sabía que recibiría de otros hombres. ¡No hay nada de malo en disfrutar un poco de atención lasciva, antes de ir a casa y saciar esa lujuria con el novio! Pero en lugar de eso, aquí estábamos en un lugar donde no encajábamos, tratando de terminar mi bebida lo más rápido que pude para poder salir de allí, y que él dejara de mirar con desdén a todos los tipos en el bar. Estaba demasiado ocupado mirando retadoramente para beber su bebida, así que no importaba lo rápido que bebiera la mía, íbamos a estar allí por un tiempo.
La mayoría en el lugar comenzaron a darse cuenta de lo que estaba pasando y simplemente desviaron la mirada. Puede ser divertido mirar un buen par de piernas, pero no si va a causar drama con un novio celoso.
Como anticipé, varias veces terminé mi bebida, mucho antes de que él terminara la suya, en algún momento perdí de vista al mesero por lo cual decidí ir directamente a la barra para volver a llenarla. Probablemente no fue una idea muy inteligente, ¡ahora las piernas estarían en movimiento! - pero yo estaba demasiado enojada con él a estas alturas como para preocuparme. Podía gruñir todo lo que quisiera, pero si iba a aguantar sus tonterías de macho, ¡necesitaba alcohol en mi sistema!
Solo estuve en la barra el tiempo suficiente para ordenar mi trago y volver de ...