1. El premio


    Fecha: 17/01/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... regreso a la mesa. Me sentía un poco mareada, debido al hecho de que estaba bebiendo más rápido de lo normal, pero en general estaba bien.
    
    Escuché la voz detrás de mí:
    
    Hombre: "¡Ay mamacita! ¡Tan buenas como las piernas, como las nalgas!"
    
    Aparentemente, alguien en el bar le valía madre, “el novio celoso”. Cuando volví a la mesa estaba sonrojada de vergüenza.
    
    Pato se puso inmediatamente de pie.
    
    Pato: "¿Quién fue el pendejo, que dijo eso?" ladró.
    
    Yo: "No hagas caso", mientras tomaba asiento. "Terminemos nuestras bebidas y larguémonos de aquí".
    
    Pato: "No, ¡Quiero saber quién fue el pendejo que te dijo eso a mi vieja!"
    
    Yo: "'Ahora soy “Tu vieja””—murmuré molesta
    
    Hombre: "¿Por qué no te calmas y te callas, niño, antes de que te parta la madre?"
    
    Era la misma voz que había elogiado mis nalgas hace unos segundos, y cuando lo miré me sentí mucho menos halagada por su "cumplido". El tipo era un naco. No, no naco; ¿Cómo podría definirse a los tipos vulgares, sucios, que desean aparenta ser o tener más de lo que realmente, pero no es más que un jornalero del montón? ¿Alucín? Bueno digámosle así, Él era uno de esos.
    
    Era alto, corpulento, con un ligero sobre peso que se notaba en su vientre ligeramente abultado, llevaba un par de jeans sucios, una camiseta blanca, botas puntiagudas retorcidas, cadenas y anillos dorados muy ostentosos. Definitivamente, no me gustaba la idea de que me comiera con los ojos como si fuese un pedazo de carne disponible y sus ...
    ... dientes amarillos y retorcidos formando sonrisa lasciva me provocaban escalofríos.
    
    A pesar de la advertencia, Pato no medio las circunstancias.
    
    Pato: "¡Vamos afuera, y veamos si tus puños funcionan tan bien como tu bocota!"
    
    Fue su brillante respuesta. Hice un intento más de calmar las cosas poniendo una mano en su brazo, pero cuando la sacudió dejé de preocuparme por lo que le pasó. Si salía y lo golpeaban, fue su piche culpa. Claro, terminaría escuchando sobre eso por el resto de la noche, probablemente incluso atendiendo sus moretones, pero tal vez aprendería a dejar de ser un imbécil cuando saliéramos juntos. Si vas a tener una novia sexy, deberías disfrutarlo, no pasar cada minuto en público ventilando tu falta de confianza en ti mismo para que el mundo lo vea.
    
    Para mi sorpresa, “Alucín” decidió que sí, que le gustaría salir y darle una lección a Pato, y Pato fue lo suficientemente estúpido como para seguir adelante. Quiero decir, estaba en muy buena forma, pero ¿había estado alguna vez en una pelea? ¿Y dos hombres realmente iban a salir y pelear, en esta época, porque uno había "mirado a la novia del otro"? Suspiré, tomé un último trago de mi bebida y los seguí.
    
    Ya se estaba reuniendo un grupo de personas a ver el espectáculo gratuito, y, para mi sorpresa, no parecía que nadie se molestara en llamar a la policía. Tuve la tentación de preguntar a alguien y confirmar que todavía estábamos en a finales del siglo XX, pero en su lugar traté de averiguar cómo se ...
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