Gina, Jeniffer y el carro rojo
Fecha: 18/01/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... sorpresa se fueron con el autobús.
Lo siguiente fue que Gina se subió sobre mi, de la manera que más nos gustaba, dándome la espalda, Gina agarró mi verga y se la apuntó en la entrada de su coño, después se dejó caer y todo mi palo se encajó entre sus deliciosas y húmedas carnes. Empezó a brincar y el auto se empezó a mover, de nuevo estábamos detenidos en un semáforo. Jeniffer solo decía “Uffff” y se tocaba la entrepierna.
-¡Se dieron cuenta!- dijo Jeniffer.
Gina hizo caso omiso, empezó a moverse en círculos sobre mi.
-Los del carro de atrás se dieron cuenta - Dijo Jeniffer.
El auto detrás de nosotros activó el claxon a pesar de estar el semáforo en rojo avisandonos que se habían dado cuenta de lo que pasaba, tal vez por el movimiento del carro, tal vez por la transparencia de las ventanas que no ocultaban el aquelarre que ocurría sobre esas cuatro ruedas. Al final solo reímos, de eso se trataba un poco la aventura. Cuando el semáforo cambió el auto detrás de nosotros nos rebasó lentamente y una pareja joven, él al volante y ella de copiloto se quedaron viéndonos fijamente. Los miré y sonreí, Jeniffer mantuvo la vista hacia adelante algo nerviosa, Gina no se dio cuenta de nada, ella solo cabalgaba sobre mi. Pronto los gemidos inundaron el auto. Me acerqué al oído de Gina y le pedí que tocara a Jeniffer.
Gina estiró su mano y la metió dentro de la blusa de Jeniffer para empezar a masajear su masivo seno derecho. Se lo sacó y un pezón café pequeño quedó a la ...
... vista de todos. Por el retrovisor podía ver como la excitación de Jeniffer iba en aumento, pronto su mano izquierda estuvo dentro de su pantalón y se toqueteaba el coño mientras Gina le apretaba una teta. El auto avanzaba a topetones y frenazos.
¡No puedo manejar así! ¡Nos vamos a chocar!- Gritó Jeniffer.
Giró el auto y estacionó entre dos árboles en un punto oscuro. Se quitó el cinturón de seguridad, apagó el auto y abrió sus piernas. El botón de su pantalón se disparó y su mano se adentró del todo para encajar cuatro dedos dentro de ese coño húmedo. Gina besaba el cuello de Jeniffer sin dejar de saltar sobre mi. Yo veía todo y agradecía al cielo.
La lluvia arreciaba y nos cubría de las miradas del exterior. Yo sujetaba la cintura de Gina mientras sus nalgas golpeaban sobre mi cuerpo. Gina gemía y Jeniffer ya se había puesto a tono. Sus bocas se encontraron y se fundieron un salivoso beso. Sentí que me venía.
- Me vengo - dije.
- No vayan a ensuciar todo - dijo Jeniffer entre gemidos.
Gina se levantó, su cabeza golpeó contra el techo del auto pero aquello no le importó, se abalanzó sobre mi verga y la mamó para sacar toda la leche contenida allí. Como siempre, se la tragó toda, hasta la última gota, no ensuciamos nada. Tras salir de mi trance y mientras Gina seguía mamando mi casando palo me fijé en Jeniffer. Sus ojos cerrados, su concentración, su perfecta nariz empinada, lo que antes era un suave masaje ahora se había convertido en un frenético golpeteo ...