1. Samantha: Corrupción y perversión de una casada (lll) (2/2)


    Fecha: 22/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: JCerva, Fuente: CuentoRelatos

    ... brasier, hacia que tuviera un roce muy placentero con cada movimiento de su mano. Su vagina afiebrada continuaba mandando ricas punzadas a su sistema nervioso que se transformaban en leña para avivar aún más esa calentura que no parecía tener fin. Era como si todos esos años en los que se comportó como la mujer ideal para su esposo e hijo, tan solo hubieran almacenado ese calor muy dentro de ella y desde el encuentro de aquel feo verdulero ese fuego hubiera abierto la cerradura dejándolo salir de su encierro y comenzó a incendiar todo a su paso, haciendo que desde entonces, ella se calentara con mucha facilidad.
    
    Mientras pensaba en todo eso, la casada no pudo evitar recordar las manos de aquel verdulero e inconscientemente las comparo con las de ese gordo hombre. Aunque eran gordas y algo grandes, no se comparaban a las de su pueblerino indígena. Las recordaba duras y con las venas saltadas, pero lo que más le había encantado de aquellas manos, eran esos callos en varias partes que las hacían ser rasposas al tacto. Sin darse cuenta, se puso a imaginar lo que sentiría si aquellas manos fueran las que estuvieran recorriendo sus piernas.
    
    -“¿Aunque tuviera mis medias, sentiría lo rasposas que son?”- Samantha no podía evitar morderse el labio al pensar en todas esas cosas, ya tenía rato que no pensaba con su cabeza sino con su acalorada panocha.
    
    El viejo mientras, continuaba viendo esos gestos cachondos que hacía Samantha y sentía como su verga ya estaba ...
    ... completamente erecta en sus calzoncillos. Incluso se podía marcar ya en sus pantalones. Al igual que Samantha, dejando de pensar con su cabeza, comenzó a pensar con la cabeza de la verga, haciendo que sacara valor de sabrá Dios donde y sin previo aviso, subió su sudada mano para ahora si poder tocar la piel desnuda de la pierna. No sabía si era su mano o la pierna pero podía sentir que como esta hervía, el viejo sentía lo suave y dura de aquella piel. Samantha por su parte no pudo evitar emitir un ligero gemido que el viejo no alcanzo a escuchar. No podía entender como el que fueran así de abusivos con ella no le molestaba, tan solo le hacían sentir más ricas las punzadas en su panocha. Era algo que Roberto nunca había hecho con ella, él era muy respetuoso en todo y eso le gustaba. Pero el que la tomaran de esa forma como si ella tan solo fuera un objeto sin duda alguna le estaba haciendo descubrir un placer nunca antes sentido y que para su sorpresa le era muy agradable.
    
    La cachonda casada al sentir ese tacto piel con piel no hizo el más mínimo movimiento por quitar aquella mano. Es más, abrió ligeramente sus piernas para que el viejo pudiera atenazar con mayor facilidad su pierna. Todo eso ya la tenía en un estado de calentura nunca antes vivido para ella, pero sin duda alguna quería continuar con ese juego que tan gratificantes sensaciones le estaba regalando.
    
    -En… Entonces… ¿cómo… si… enteee… misss… pier… nasss…?- la mujer con su respiración entre cortada continuaba con sus ...
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