Balseros (X): Juan el potrillo cerrero
Fecha: 27/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: ThWarlock, Fuente: CuentoRelatos
... aquello iba a terminar en desastre y yo perdiéndote.
Yo no quise continuar viéndolo porque te tengo aquí conmigo y el sigue siendo un guajiro bruto, un animalito salvaje y está muy confundido, más que tú al principio. Ese no deja que le toquen el culo, no singa, apenas besa, no mama, solo paja. Es que es muy trágico dijo en tono molesto. Es muy buen muchacho y como amigo es excelente, pero te digo Javier no te metas ahí que vas a salir frustrado.
Bueno, no te puedo negar que tiene tremendas nalgas, agregué yo, pero de ahí a que me guste, ya eso es otra cosa. Dije esa mentira piadosa para que él no sospechara. Mis reales intenciones, eran las de domar al potro cerrero. Lo que más me atraía de Juan era precisamente, su masculinidad, su brutalidad y su aspecto tosco y varonil. Ah y sus carnosos labios, que me hacían la boca agua nada más que de pensar en ellos. Bruto para nosotros no es una persona falta de estudios o conocimientos, sino una persona, cerrada, tozuda o terca. De hecho, yo sabía por referencias que Juan tenía estudios universitarios.
Esperé la oportunidad perfecta en que mi amigo salió una de esas noches al cine con su nueva novia. Me monté esta vez en mi carro y pasé por una licorería a comprar una botella de medicina (Mi favorito Bacardí). No tenía plan, pero ya se me ocurriría algo por el camino. Me dirigí a donde sabía que podía encontrar a mi potrillo y abrí la puerta del establecimiento. Ahí estaba cerrero y salvaje, como siempre con su pelo ...
... revuelto y sus labios sensuales. ¡Guajiro! grité, y salto como sorprendido detrás del mostrador. ¿Que hubo Javi? saludo él. ¿A qué te dedicas? pregunté. ¡Estoy tan encabrona’o que ni te oí entrar!
-¿Qué pasa? pregunté.
Es que estoy sacando unas cuentas y no me dan
-A ver, sal de ahí que te voy a dar una mano con eso, mira como estas sudando. Ve y refréscate que te va a dar una cosa.
El desastre que encontré era tal, que no sabía cómo comenzar. Apliqué los conocimientos de matemáticas donde soy bastante bueno, pero el problema estaba casi al principio. Había increíblemente que dar una verdadera búsqueda 25 páginas atrás. Ya no me hace falta plan, pensé. Mira guajiro, el otro día me dijiste que, si me hacía falta algo, estabas disponible después de las 11. Enrojeció de la vergüenza mientras yo continuaba diciendo. Esto es un trabajo de sentarse, con una buena calculadora y echar atrás 25 páginas. Y a quien le hace falta algo hoy es a ti. Yo no tengo que trabajar mañana y si tú me lo permites, te arreglo este rollo que tienes.
¿De verdad? pregunto con alegría. ¿Coño, somos o no somos? pregunté yo.
Bueno, ahora cierro y nos vamos a mi casa el dueño anda de viaje y no se va a dar cuenta sugirió él.
Lo seguí en mi carro, mientras pensaba que la situación no podía ser más perfecta; me hice la señal de la cruz y le di gracias a Dios por su intersección divina. Entre el licor y el favor que de por sí ya me debía, el potrillo era casi mío. El favor, claro que se lo iba a ...