1. La hija de la masajista


    Fecha: 08/02/2025, Categorías: Confesiones Autor: Palaner, Fuente: CuentoRelatos

    ... Palaner, por favor
    
    -Está bien Sr… ay jeje perdón, Palaner entonces
    
    -Sara, yo tengo manos grandes y tus muslos por mucho rebasan el tamaño de mis manos
    
    -¿Le parece que son grandes?
    
    -Si, digo, muy bonitos, y grandes. Además, se ven muy firmes. ¿Te molestaría si toco un poco?
    
    -Para nada…
    
    Sara sólo sonreía y yo alimentaba la erección que desde la primera hora comencé a sentir entre el colchón de la cama y mi pelvis.
    
    Cuando me pidió que me volteara, yo no la esperé a que me colocara las toallas, para que mi pene se asomara y ella lo pudiera ver, ya que tenía las luces encendidas.
    
    Para disimular, continué la plática y mi pene se hizo ver, a lo que yo no dije nada, y ella tampoco, sólo gentilmente puso la toalla sobre mí.
    
    Me siguió masajeando y le confesé que me sentía un poco nervioso por toda la gente que estaba afuera.
    
    Y me explicó que le habían prestado esa habitación y que en efecto el grandulón era su novio.
    
    Pero me dijo que nadie entraría a la habitación que no tenía que preocuparme.
    
    Esa fue la primera vez que me dio masaje Sara.
    
    Yo me fui con una erección y con la fantasía de algún día pasar la relación de masajista a algo más.
    
    La segunda vez que me dio masaje fue en su casa, estábamos solos, pero no con las mismas comodidades.
    
    Yo seguía desnudo y aunque ella me dijo que lo le indicara dónde quería el masaje, le pedí que me tocara la entrepierna.
    
    Ella no chistó y lo hizo.
    
    A medio masaje alguien tocó a la ...
    ... puerta.
    
    Era su novio…
    
    Yo me apresuré a vestirme.
    
    -¿Qué hace señor Palaner?
    
    -Pues es tu novio, tú me dijiste que nadie entraba, y mira…
    
    -Pero él no va a entrar, porque ya le expliqué que estoy trabajando
    
    Le confesé que no me sentía muy cómodo, pero que la iba a dejar terminar…
    
    Yo ya quería que ella terminara para poder irme lo más rápido que pudiera. En realidad no quería tener problemas. Aunque la fantasía seguía en mi mente y en mi erección…
    
    La tercera vez le dije a Sara que quería que me volviera a dar masaje pero que no quería que fuera cerca de su novio.
    
    Por lo que le ofrecí venir a mi casa, a lo que ella aceptó.
    
    Sara llegó puntual.
    
    Entró a mi cuarto y cerré la puerta.
    
    Comenzó a darme el masaje y en eso iniciamos la conversación. Algo que ambos disfrutábamos de cada masaje.
    
    Ya éramos amigos para ese entonces.
    
    Sin embargo, esta vez la plática fue distinta.
    
    Sara irrumpió la charla con un tema MUY POCO COMÚN.
    
    -En una ocasión una clienta me pidió que le tocara los senos.
    
    Yo no podía creer lo que estaba pasando, por lo que decidí continuar la plática.
    
    -¿Tu clienta era guapa?
    
    -Bastante guapa. Hacía ejercicio y sus senos eran firmes y de buen tamaño
    
    -¿Y qué hiciste?
    
    -Me dejé llevar y nos besamos, ella lamió mis senos y terminamos en 69
    
    Yo ya tenía una erección…
    
    De hecho, yo quería saber si debajo de tu blusa estás usando top tank…
    
    Sara no dijo nada, guardó una pausa y me dijo…
    
    -De hecho si, ¿quiere verlo señor ...
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