1. Inicios


    Fecha: 15/02/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos

    ... más. Yo me giré e hice como si me acabase de dar cuenta, me dirigí a su mesa, conforme me iba acercando la cara le iba cambiando de color, pues se creía que yo iba a ponerla en evidencia después de su frase, pero nada más lejos de mi intención, pues aunque no tenía claro aun lo que iba hacer, sí sabía mi siguiente paso, me acerqué y los saludé a todos cortésmente y a ella especialmente, y sin pensarlo le dije que, como sabía que estaba aquí y ella me había dicho que le terminara unos expedientes muy urgentes para el día siguiente, los tenía terminados pero que los había dejado en el coche pues no sabía si los iba a querer aquí o los iba a dejar en su coche. Ella dijo que muy bien que me acompañaba al coche y que los dejaría en el suyo. A Miguel no le extrañó nada pues no era la primera vez que nos hacía ir a donde ella estuviese a llevarle documentaciones, así que se levantó y me acompañó, le pregunté por su coche y me dijo que lo tenía en el parking, pero que por favor le dijese que quería y me fuese, que mañana ya hablaríamos. Aún sin saber por qué, al salir por la puerta, me acerqué a su oído y le dije que quién coño era ella para decirme nada y que tirase delante mía hacia su coche. En el trayecto a su coche no se volvía ni una sola vez, fue corto pues estaba al lado, cuando llegamos se volvió y me dijo qué era lo que deseaba de ella su Señor, a mí eso me puso a cien, y mi excitación creció aún más, lo primero que hice fue darle un morreo corto pero intenso.
    
    Le dije ...
    ... ponte detrás del coche de rodillas zorra, que tengo ganas de que me la chupes como buena perra que eres. Sin abrir la boca obedeció, yo la seguía y os juro que aún tenía mis dudas y estaba algo incrédulo por todo esto y sobre todo por mi forma tan natural de actuar. Al llegar a su lado me masturbé y le dije que sólo tenía que tener la boca abierta, pues había cambiado de opinión y no quería que me la chupase, sólo deseaba correrme en su zorra y asquerosa boca. La verdad que con la excitación que llevaba no tarde más de cinco minutos en correrme, antes la avisé y le dije que procurase que no se derramase una sola gota, pues si lo hacía se iba a manchar y entre el olor a orín, que aun despedía de antes, y mi corrida, sus amigas se iba a dar cuenta de lo zorra que era. Al terminar de correrme y ella de tragarse todo, absolutamente todo, le dije que me limpiase la polla con su boca, cosa que hizo muy diligentemente.
    
    Cuando terminó le dije que se pusiera de pie, le abrí los pantalones, en los cuales se le notaba una pequeña mancha, le pregunte de que era y me dijo, sin atreverse a mirarme a los ojos, que se había corrido. Le metí tres dedos, y vaya que, si se había corrido, mis dedos resbalaron dentro de su coño como si los metiese en un vaso de agua. Los saqué, abrí su bolso y saqué su consolador, del cual tenía yo el mando en mi bolsillo, y se lo introduje en su coño de golpe. Cuando lo sintió dentro me miró aterrorizada y me pidió por favor que eso no, que iba a poner en ...
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