1. Acudiendo a la cita con el quiosquero (Parte 2)


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... sufras más, perrita. Tu macho te va a montar, Sí perrita sí, te voy a montar y hacerte mío.
    
    El quiosquero dejó de lamerme el ano, se pegó a mí llevando su rabo a la entrada de mi culo, colocó la punta de su polla en mi ojete, presionó empujando su pelvis, haciendo que su polla abriera mi esfínter, entrando toda la cabeza dentro de mí.
    
    ¡Ohhh! Gemí al notar como mi esfínter se abría dejando pasar la cabeza de la polla.
    
    Pero el quiosquero, en lugar de seguir metiéndome la polla en el culo, volvió a sacar la cabeza de la polla, y volver a meterla haciendo que mi esfínter se volviera abrir. Repitió varias veces la maniobra, haciendo que mi esfínter se abriera una y otra vez, dejando de poner resistencia.
    
    Dios, aquello me estaba volviendo loco, el muy cabrón metía y sacaba la punta de su polla, haciendo que mi esfínter se abriera y cerrara una y otra vez, sin terminar de meterme su falo.
    
    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Grité gimiendo cuando por fin el quiosquero metió toda su polla en mi culo.
    
    Ya perrita, ya, tu macho ya te ha montado. Ya tienes ensartada toda la polla y ahora te voy a hacer mía. Te voy a follar hasta dejarte bien preñado. Te voy a dejar mi semilla bien dentro y preñarte esta barriguita que tienes, con mi lechita.
    
    Sujetándome por las caderas, empezó el mete y saca, primero fue suave, para poco a poco ir incrementando la velocidad.
    
    Movía su pelvis clavándome la polla profundamente, a la vez que con sus manos movía mis caderas, haciendo que su polla ...
    ... entrara y saliera en mí, deslizándose por mis entrañas.
    
    Gritaba el quiosquero, ¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh perrita que gusto!
    
    ¡Ay maricón como me gustas! Que culito más rico tienes, ¡ohhh como me gusta!
    
    Yo sudaba y gemía sin parar, notando como la polla del quiosquero, entraba una y otra vez en mí. Sus pelotas pegaban en la entrada a mi ano, cada vez que su pelvis chocaba con mi culo. Se oía el plof, plof plof plof, de su pelvis cada vez que golpeaba mi culo.
    
    Mi polla no paraba de gotear semen sobre el sofá, mientras el quiosquero me hacía suyo. Me estaba dando la follada de mi vida. Aquello me tenía en trance.
    
    Cuando empezó a incrementar la velocidad el quiosquero en sus arremetidas, clavándome mucho más profundo su polla, y con mucha más violencia, yo empecé a notar como una corriente de placer subía desde mi culo hasta llegar a mi polla, haciéndome explotar en una tremenda corrida.
    
    ¡Ohhh! Me corro, ¡ohhh! ¡ooohhh! Me corro, me corro, Gritaba derramando mi semen por todo el sofá.
    
    Me estaba corriendo mientras el quiosquero me daba por el culo cada vez más violentamente, teniéndome a 4 patas sobre el sofá de su casa.
    
    Así perrita, así, córrete, córrete para tu macho, me decía sin dejar de culearme llevando su mano a mi polla, y mientras me seguía bombeando su polla en mi interior, con su mano me acariciaba los huevos e iba pajeándome para que soltara todo el semen.
    
    Así maricón así, suelta tu lechita, me decía ahora frotándome con su mano la ...
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