1. En el mercado de frutas


    Fecha: 03/03/2025, Categorías: No Consentido Autor: ROLOVOYEUR, Fuente: CuentoRelatos

    Mi esposa se llama Rita. Llevamos ocho años de casados. Yo siempre he sido muy fanático del sexo y me gusta mucho el voyerismo, mi esposa es muy recatada y no le gusta para nada llamar la atención Yo he sido el que le he enseñado todo lo que sabe de sexo y aunque en la cama no es muy ardiente, lo hace bien.
    
    No es muy alta, mide 1.58 m, es morena, más o menos gordita, pero tiene unas buenos senos y aunque no tiene el rabo que yo quisiera, tampoco esta tan mal.
    
    Hace poco se compró unos jeans, que son bastante apretados, o sea que se le nota su cuquita, bien rica y su culito bien apretadito, y a mí me encanta verla con ese pantalón. Ella aunque no lo acepte también le gusta esos jeans y se siente a gusto con él. Cierto día, se levanto muy temprano y dejo a los niños en el apartamento, y me dijo que tenia que ir a una plaza de mercado que queda cerca de la casa. Yo salía para el trabajo, le dije que la acercaba. Ella se puso el jean que me gusta y se puso una blusa mas o menos ajustada de color amarillo. A mi me sorprendió que no se pusiera una chaqueta o saco, ya que no le gusta que se le noten mucho los senos en la blusa, sin embargo yo no le dije nada.
    
    Se terminó de arreglar y salimos. En el trayecto a la plaza, le toque las piernas por encima del Jean, y me acerque a su cuquita, pero ella se molestó y me dijo que no le gusta que le meta las manos así.
    
    La deje cerca de a la plaza y se bajo del auto y se despidió, sin imaginar lo que iría a ocurrir allí.
    
    En ...
    ... la plaza se acostumbra a llevar un canasto o bolsa para cargar lo que uno compre, y existen muchos chicos que le dicen a la gente que le ayudan a cargar por una moneda, pues bien mi esposa por lo sensual como se veía obviamente se le acercaron muchos chicos a pedirle que le llevaban la bolsa del mercado. Ella les dijo a varios que no, y siguió por toda la plaza, buscando lo que iba a llevar. Más adelante otro tipo se le acercó y le dijo que le llevaba la bolsa, pero ella lo rechazo, pero el tipo siguió insistiendo durante un rato y ella para no aguantarlo más, acepto que le cargara la bolsa.
    
    Durante un buen rato estuvo andando por toda la plaza, que es bastante grande, y no lograba conseguir todo, así que el tipo que le estaba cargando la bolsa, le dijo:
    
    – Oiga seño; si Ud. quiere, yo le puedo decir donde hay un sitio aquí cerca donde puede comprar de todo y es más barato- mi esposa le dijo:
    
    -¿y que es más barato?
    
    -pues como por la mitad- le dijo el tipo.
    
    Rita lo dudo un momento, pero el final le dijo:
    
    -y es muy lejos?
    
    -¡no patrona, si quiere yo la llevo!
    
    -Vamos pues!- dijo mi mujer convencida.
    
    Salieron de la plaza, y se encaminaron a una casa, grande como de tres pisos, de la que está saliendo mucha gente. Cabe anotar que el barrio donde queda la plaza, no es muy agradable que digamos, ya que por allí, viven todos los coteros o vendedores de la plaza, y por obvias razones no es muy bueno.
    
    Cuando Rita entro, vio una cantidad de personas que se ...
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