Una sesión fotográfica con los 5 sentidos
Fecha: 07/03/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos
... caramelo con otra algo más carnal que también tenía que ver con lamer o chupar de esa forma tan sugerente. Así que se me acerco con una mirada peligrosa y risueña y me arrebató la cámara de las manos dejándola sobre una mesa junto con la afortunada golosina, procediendo después a empujarme ligeramente hacia atrás para que me sentara en el sofá.
Su mirada era excitante y traviesa, segura, directa… Sus manos se empezaron a mover por encima del bulto que se notaba en mi pantalón haciéndolo más evidente a cada una de las caricias que me habían pillado por sorpresa y con la guardia baja. Acercó su deliciosa boca a mi oído y, sin dejar de acariciarme suavemente empezó a susurrarme lo que acababa de decidir que iba a pasar a continuación en forma de tortuoso pero placentero spoiler. Así, me habló de sexo oral, pero sexo oral, al parecer, de un modo que nunca antes había hecho a otro hombre. Básicamente por algo tan simple como que me imponía una norma básica: yo no podía correrme hasta que ella no me lo pidiera. Sin importar el cómo, tenía que aguantar todo lo que estaba a punto de hacerme y mi misión era relajarme y tratar por todos los medios de aguantar, para cumplir así su tiempo de capricho, hasta que tuviera ocasión de disfrutar haciéndome suplicar por el deseo, y luego, decidir con calma, como y sobre que parte de su anatomía, tal vez, me iba dejar derramar mi líquido caliente cuando alcanzara el todavía lejano orgasmo.
Yo, si fuerzas para rechistar, había perdido la ...
... orientación por completo. Me sentía como aturdido, y me había sorprendido tanto de lo que estaba ocurriendo que no me salían las palabras ni sabía cómo reaccionar. O más bien, en realidad, creo que mi propio cuerpo tenía la certeza de que disfrutaría tanto de aquello, que se paralizó esperando recibir las atenciones prometidas antes de que pudiera hacer o decir algo que estropeara el momento.
Así que mi amiga, al ver que me tenía controlado y no me negaba, comenzó a besarme por el cuello, a mordisquearme el lóbulo de la oreja y a darme pequeños besitos en la boca mientras se acomodaba entre mis piernas y desabrochaba los botones del pantalón y la cremallera con tortuosa calma. Me prohibió moverme sin articular palabra, sometiéndome con una mirada profundamente penetrante, mientras se humedecía los labios y conseguía que me estremeciera al introducir su mano de repente bajo mi ropa interior, para sacar al exterior mi sexo, ligeramente duro y caliente. Aquella forma de mirarme desde abajo mientras se mordía el labio inferior me hacía pensar que lo que me esperaba iba a ser un infinito placer que no sabía si podría soportar, como había prometido, hasta que decidiera. Y mientras, ella, que seguía a lo suyo. Se besó el dedo índice humedeciéndolo un poco en el mismo gesto y después lo pasó despacio por todo el tronco de mi sexo, desde el frenillo hasta abajo, parándose luego un instante para desabotonarse el primer botón de la camisa, dejando ver un poco de su escote.
Marta ...