1. Chat aleatorio


    Fecha: 01/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Maria4manos, Fuente: CuentoRelatos

    Querido diario:
    
    Ayer por la noche por fin me animé a eso que tantas veces te comenté, el chat aleatorio. Lo escribo ahora para que el paso de los días no distorsione los hechos y los gratos recuerdos que me traen.
    
    Después de elegir la página más correcta me pareció, ajusté la cámara hacia mis manos y pulsé conectar.
    
    Al momento me apareció un tío pajeándose. Siguiente. Este estaba a la espera, pero en cuanto intuyó que era una chica, aún no sé cómo hizo, ya estaba en pelotas tocándose. En fin, siguiente. Chaval de 15? Lo mando a la cama con un besito de buenas noches y siguiente. La lista de siguientes se hace eterna. Me dije a mi misma que sólo le daría una oportunidad más. Apareció una persona oculta entre las sombras. Ante la falta de pene, entablamos una conversación. Estuvimos charlando de lo que buscábamos y con qué nos encontrábamos, y nos reímos un buen rato. Yo solo veía un cuerpo moverse entre las sombras y el otro solo veía mis manos teclear. Como ya era tarde me empecé a despedir, momento que aprovechó para pedirme si le podía enseñar algo. Lo cierto es que no estaba nada excitada pero había pasado un rato tan divertido que accedí. Subí la cámara y me quité el suéter enseñándole mi sujetador negro, ya sabes mi preferido.
    
    Pude apreciar cómo se acercaba un poco y salía de la oscuridad; se veía que le interesaba lo que veía. Yo tenía encima de la mesa un bote de yogur bebible vacío y me pareció buena idea para terminar dejar caer unas gotas por encima de ...
    ... mis pechos. La persona en cuanto vio el bote acerco la silla a la mesa mostrándose en la zona iluminada, y me sorprendió doblemente la situación. Primero que unas gotitas de yogur generarán tanto interés y segundo que la que estaba al otro lado fuese una chica.
    
    Me quedé parada ya que en una hora de chat no había coincidido con ninguna. El caso es que me confesó que le gustaría que jugara con ese bote y a mí que la curiosidad me puede le dije “vale”.
    
    Me hizo ir a por una serie de objetos sin comprender aún su utilidad, pero fui a por ellos. Mientras los recogía la cabeza rebuscaba posibles usos pero nada, lo cual me tenía temporalmente enganchada.
    
    Cuando llegué me pidió que cogiera la botella y presionándola en medio me la pegara en el escote haciendo el vacío al soltar la mano. Me fui haciendo pequeños chupetones por el contorno del sujetador y después me lo fui bajando a la vez que me continuaba alrededor del pezón. Ella me iba guiando con su voz de dónde quería el siguiente y eso me gustaba, ya que lo hacía menos solitario. Antes de cambiar de juego me pidió que lo colocara justo en el contorno de la areola y lo dejara colgando. Desvié la mirada a la pantalla y pude ver como colgaba de mi pecho a la vez notaba la pequeña succión que generaba el vacío sobre mi pezón, y como se iba introduciendo a la vez que alargando dentro del pequeño bote. Yo estaba sorprendida de los efectos de lo que estaba provocando a mi observadora, que se había echado aceite sobre el pecho y ...
«1234»