Una madre especial: la mía
Fecha: 04/08/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos
Estaba yo casi de 14 años cuando mi padre nos abandonó para irse con su secretaria a vivir a otra ciudad, mi madre y yo nos quedamos solos y lo pasamos muy mal, mi madre siempre se ocupó de que no me falte nada y dedico todos sus esfuerzos para ser padre y madre a la vez. Mis abuelos siempre la apoyaron en todo y gracias a ellos, mi madre consiguió un buen trabajo que nos dejaba vivir con comodidad.
Durante los años siguientes nuestra relación fue magnifica, más que madre e hijo éramos amigos, nos contábamos todo y no habían secretos entre nosotros, había veces después de ya algunos años que a ella le gustaba alguien y me consultaba si estaba de acuerdo yo casi siempre decía que no, pues era muy celoso con ella.
Al llegar los 18 años empecé a salir con una chica del barrio así que siempre estábamos en casa viendo TV y conversando algunas veces aprovechando la ausencia de mi madre nos encerrábamos en mi habitación y hacíamos el amor, Milagros que así se llama mi novia no era muy bien vista por mama, ella decía que no le gustaba el que siempre estuviese en casa metida conmigo, yo me reía y le respondía que a mí tampoco me gustaba el que últimamente estuviese saliendo con Francisco, el cual era un compañero de trabajo y al parecer estaba enamorado de ella.
Yo me burlaba de el con ella, me reía de lo disparejos que eran, Francisco era un hombre de casi 45 años pequeñito y regordete, eso sí era muy buena gente y se le notaba enamorado de ella ,en cambio Angélica así es ...
... el nombre de mi madre, es todo lo contrario, para empezar que en ese momento tenía 38 años y era muy guapa, en ella todo es bello no sé cómo mi padre pudo dejarla siendo tan bella, sus cabellos son ondulados y de color castaño, sus cejas son pobladas y los ojos enormes y bonitos su mirada es penetrante y sensual, la nariz pequeña al igual que la boca, los labios son finos y el tamaño de la boca es pequeña, y de cuerpo es quizá una de las mujeres más bien formadas que conozco, nada que ver con las madres de mis amigos angélica tiene un cuerpo muy contorneado y duro no se le nota barriga ni nada de eso, hay que decir también que le encanta el ir todos los días al gimnasio, por esta razón se mantiene tan bien.
Ella siempre se reía de mis comentarios respecto a Francisco.
"tienes que comprender que algún día tengo que rehacer mi vida, y Francisco es un buen hombre, quizás no es tan guapo ni nada de eso pero tiene un gran corazón" me decía.
Yo me quedaba callado no me gustaba la idea de verla con nadie, en fin prefería no hacerme bolas en la cabeza con esto.
Algunos días Francisco venía a casa a cenar con mama y yo invitaba a Milagros así nos quedábamos conversando después de cenar hasta muy tarde luego mi madre y él se iban al salón a conversar y Mila y yo nos quedábamos en el comedor o íbamos a mi habitación a escuchar un poco de música y si nos daba el tiempo echábamos un polvo para relajarnos e irnos a dormir tranquilos.
Una noche vino Francisco con mi madre a ...