1. Una madre especial: la mía


    Fecha: 04/08/2017, Categorías: Incesto Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos

    ... quedaba mirar, apague la TV con cuidado y me fui al baño a masturbarme, al terminar la leche me salía a borbotones de la tremenda excitación que tena, en la noche no podía dormir y me levante una vez más para volver a masturbarme, me quede asustado de mí mismo me estaba convirtiendo en un pajero, y lo peor que las pajas me las hacía con mi propia madre.
    
    La noche siguiente no salí de casa estaba esperándola a que llegar para irme a ver TV con ella y esperar a que se durmiera para disfrutar del espectáculo, pasaron las horas y no llegaba, por fin casi a las 1am apareció un poco bebida en compañía de Francisco, me di cuenta que el muy cabron pensaba quedarse a dormir con ella así que sin dudarlo le dije "gracias Francisco no te preocupes por ella yo me ocupo de acostarla" vi que él se sentía decepcionado, seguro de que se había imaginado haciéndolo con ella y yo le estaba jodiendo el plan, por fin se fue y la tome de la cintura.
    
    "Vamos que te voy a acostar está bastante mareada" le dije.
    
    "discúlpame por favor te prometo no beber más, es que Francisco me invito unas copas y se me paso la mano" me contesto.
    
    La mire, esta bellísima, como siempre, tenía una cara de ángel y sus formas eran para volver loco a cualquiera, llegamos a su habitación y le puse la bata encima de la cama, "voltéate un momento que me voy a desnudar" me dijo en medio de su borrachera, yo me di la vuelta pero en frente mío estaba el espejo del tocador con lo cual la imagen era perfecta ella con un ...
    ... poco de dificultad se sacó la ropa y se quedó desnuda, por primera vez en muchos años vi sus senos eran hermosas, los pezones eran de un marrón claro y terminaban en una especie de botón, la forma era como las de una pera, muy puntiagudas y firmes, es más al quitarse el sujetador sus senos apenas se movieron eran duros y firmes, no tardo en ponerse la bata, "ya puedes voltear” me dijo al mismo tiempo que se echaba en la cama.
    
    Solo me quedaba esperar, esta noche sería mejor pues al estar mareada no se había percatado que no tenía puesta la ropa interior, no paso mucho tiempo pero a mí me pareció una eternidad, por fin se durmió, esa noche era mi oportunidad de mirar en lo más recóndito de ese majestuoso cuerpo, lentamente y con mucho cuidado subí la bata hasta la cintura, ella estaba echada de costado así que el culo estaba justo en una posición como para comérselo ,acerque mi cara a sus nalgas y con mucho miedo y excitación le di un beso, ella no sentía nada, con cuidado y usando las dos manos separe sus nalgas solo lo necesario para verle el ano. Era un huequito precioso cerradito y pequeño, la arrechura que tenía en esos momentos me hacía hacer cosas arriesgadas.
    
    Tenía las dos manos separando sus nalgas y acerque mi lengua hasta tocarle el ano con ella, solo fue un toque pequeño pero suficiente para sentir ese precioso hueco que tenía en medio de esas nalgotas, una y otra vez hacia lo mismo, en un momento me agache un poco más y vi la rajita de su vagina solo se notaba ...
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