Elina
Fecha: 12/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... interesante eso" -usted manda caballero.
Se encaminó a un lugar que se llamaba Boato, creo que a no más de 2 cuadras de donde nos encontramos. ¡Wow!, lindo lugar, era un bar-restaurante con coquetelaria. Lindo, lindo lindo; con sofás y mesas bien distribuidas, confortable, con privacidad. Rodolfo y yo nos ubicamos en un sofá que tenía una mesa. Él quedó a mi izquierda. Me mostró el menú y me recomendó lo que ya me había comentado: Sándwich de pollo con quiabo [carne empanada, frita, salsa gochujang e mayonesa de curry] y una Gin-Tonic). Bueno, yo estaba deslumbrada con la comida y el lugar, ¿Gin-Tonic? nunca había tomado, ¿mayonesa de curry? ni idea de qué se trataba. Acepté sus sugerencias.
¡Qué delicia el Gin-Tonic! pero.. más fuerte que una cerveza. El sándwich de pollo con quiabo ¡¡ri-quí-si-mo!!
"Ja ja ja. Te quedó un poco de la salsa acá" -me señaló cerca del labio. Tomó una servilleta de papel y me limpió y... aprovechando la ocasión, pasó su brazo por mi hombro, cosa que no me sorprendió y francamente, me gustó y permití.
Conversamos. Me preguntó sobre la situación económica general de mi familia. Donde trabajaba mi novio, mis suegros, mis padres, etc.
Apoyando el codo en la parte de arriba del respaldo su mano se dirigió a mi mejilla que acarició. Le sonreí.
"Me encanta tu pelo. Se nota que lo cuidas todos los días." -dijo tomando algunos mechones entre sus manos.
"Sí, trato de estar presentable siempre. El pelo es un factor importante en la ...
... apariencia" -respondí, en el momento en que me tomaba por la nunca, me acercó a él y me besó... nos besamos. Interiormente pensé «lo lograste, Rodolfo, cuándo quieras...». A pesar del sándwich sentía un vacío en el estómago, y en mi entrepierna una turbulencia que me recorría desde la cabeza hasta los pies.
Terminamos de comer y de tomar nuestras gin-tonics. Nos retiramos del restaurante y nos dirigimos a su auto. Ya adentro del vehículo se acomodó mirándome con el índice de la mano izquierda recorrió mis labios, rozándolos. ¡¡¡Dios!!! Una sacudida interior. Nuevamente me tomó de la cabeza, me acercó, me besó, nos besamos, pero esta vez yo también pasé mi mano por su cabeza, enredé mis dedos entre sus cabellos. Enlazamos nuestras lenguas. Su mano acarició mis senos a través de la ropa. Apenas podía mantener mi cordura para no pasar por encima de la caja de cambio y montarlo.
Nos despegamos, puso en andamiento el auto y nos dirigimos a un lugar cercano en Jardim Paulista, Al. Lorena. Entramos directamente por una rampa al garaje de su edificio, muy alto, no parecía de los más nuevos, pero se lo veía bien de afuera. Subimos al piso 16. Dos apartamentos por piso. Ingresamos al suyo. ¡Wow! sobre el frente tenía vista hacia la Av. Paulista, y por la parte de atrás hacia el Jockey Club de São Paulo y más cerca se veía una zona de lujosas casas bajas, que va desde rua Estados Unidos hasta Av. São Gabriel. Tres baños tenía el apartamento. Tres dormitorios, hermoso living-comedor ...