Elina
Fecha: 12/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... con una larga ventana de donde se veía a distancia la Av. Paulista. La cocina era más grande que el dormitorio de mi casa, el de mi hijo, el baño y la cocina juntos. Y al fondo tenía una pieza, con una cama, para la señora que le hacía la limpieza. Dos refrigeradores; bueno, uno de ellos era solo freezer. Muchas plantas en el living; me gustaban unas amabayas colgadas del techo.
"Hermosa vista tiene tu apartamento Rodolfo" -le dije apoyada en la ventana y volteando la cabeza hacia él.
"Contigo aquí todo es más hermoso" -me respondió.
¡Uy! Un estremecimiento me recorrió por todo el cuerpo, especialmente... de mi cintura hacia abajo. Se acercó por detrás. Juntó su cuerpo al mío. Pasó sus brazos por mi cintura. Su orgulloso miembro viril estaba "activado". Lo colocó entre mis muslos y sus manos comenzaron a recorrer mis senos. Me besó en la nunca. Yo en señal de aprobación con mi brazo derecho hice un movimiento para tomarlo desde la nunca, siempre él detrás de mí. Siguió besándome en el cuello y dejé caer mi brazo de manera que mi mano se apoyó cerca de su ingle rozando su pene. Hasta que lo tuve en la palma de mi mano, él respiró fuerte.
Me dio vuelta y quedamos frente a frente. Entonces tomándome desde el mentón me dijo: "¿Le gustaría conocer mi dormitorio, joven?"
"Por supuesto, caballero, estoy segura que habrá cosas interesantes para ver..." respondí.
Nos fuimos a su dormitorio... Me hizo seña para que yo pase primero. ¡Ohhh! Qué cama tan alta, ...
... nunca vi una así. Era más alta que mi rodilla. ¡Qué lindo! Nuevamente se colocó detrás de mí, pero esta vez se ocupó de desabrochar mi vestido. Yo me había puesto un vestido rojo entero con breteles, con la falda unos centímetros por encima de la rodilla. Se abrochaba por la espalda. No le llevó mucho tiempo la operación. Metió las manos por debajo de mi falda, acarició mis nalgas y me levantó el vestido y lo sacó por mi cabeza.
Quedé solo con el soutien y mi bombacha. No uso mucho las tangas finitas que apenas te cubren las partes íntimas. Prefiero las más anchas que recubren más. Le sonreí, me quedé esperando qué hacía él. Se sacó la camisa. Se desabrochó el cinturón y cuando iba a seguir le pregunto: "¿Puedo hacerlo yo?"
"Claro, me encantaría." - me respondió.
Procedí a correrle la cremallera del cierre. Le bajé el pantalón. Él lo agarró desde el suelo y lo tiró sobre una silla. Primero pasé mis manos por su cuello. Nuestros labios se juntaron, nuestras lenguas se entrelazaron. Bajé mis manos e introduje una de ellas en su slip y tomé su pene en total erección. Cerró los ojos y colocó su mentón sobre mi hombro. Lo interpreté como un «haz lo que quieras». Intentó sacarme el soutien, pero, ¡hombres!, no pudo. Yo moví mis brazos hacia atrás y me lo saqué en un segundo. Mis senos descubiertos quedaron frente a él.
"Eres la chica perfecta, Elina" -me dijo. Le sonreí sin decir nada. Sus dos manos cubrieron mis senos. Me bajó la bombacha para que yo me la sacara ...