1. Una follada rapidísima...


    Fecha: 13/03/2025, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Un relato rápido como fue la follada de la rubia de la tienda de al lado hace apenas un rato...
    
    Hola amigos.
    
    Les cuento lo ocurrido hace apenas una hora...
    
    Eran las 14 horas del 03.09.2020, los alumnos habían terminado la clase y tenía dos horas para comer y esperar la entrada del siguiente grupo a las 16:00 horas.
    
    Llevaba viéndola varios días.
    
    Nuestras miradas se habían cruzado de una manera especial varias veces.
    
    Intuía que le gustaba. Ella a mí también. Con cara de vicio, pero muy simpática.
    
    Pensaba en decirle algo alguno de estos días.
    
    Era así! , le gustaba..., luego me lo confesó. Yo también a ella.
    
    No nos preguntamos los nombres.
    
    Solo hicimos sexo pasional, lujurioso y muy reconfortante dado la hora.
    
    Seguro que esta rubia de mediana altura, cara redondeada y buenas tetas, llevaba sin follar semanas... No le pregunté..., ni me dijo.
    
    Estaba mi polla removida, de pensar en una nueva amiga que me había escrito un correo contándome alguna de sus intimidades... El hecho de confesarme aquella “gatita” que aún desconocía las mieles de un orgasmo, me habían puesto cachondo, al desear estar junto a ella y lamerle su sexo hasta conseguirlo..., si fuese posible... la esperanza nunca se pierde...
    
    Cuando me disponía a ir al baño comunitario del edificio de oficinas en donde había medio centenar de oficinas y locales comerciales, noté que alguien me seguía a cierta distancia.
    
    Bajamos las escaleras de acceso a la zona de aseos.
    
    Miré de ...
    ... reojo, era ella..., la rubia potente...
    
    Intuyendo con mi sexto sentido que quería algo conmigo, pasé al primer baño que encontré..., el de discapacitados.
    
    Me dispuse a escanciar mi vejiga..., mientras me hacía una paja mental.
    
    Fui rápido.
    
    Estaba terminando cuando noté su presencia a mis espaldas.
    
    Me volví con mi polla al descubierto.
    
    Solo de pensarlo endurecía por segundos.
    
    La miró..., y sus ojos crecieron de sorpresa...
    
    Sonrió.
    
    Cerró la puerta tras de sí.
    
    Se abalanzó hacia mí.
    
    Cogió mi polla con la mano mientras me besaba.
    
    Fue un beso caliente y sensual.
    
    Me metía su juguetona lengua en mi boca, buscando mi interior y su homóloga. Se encontraron... Jugaron.
    
    Su mano no dejaba de sobar mi polla, ya extremadamente dura.
    
    Se agachó a comerla.
    
    Sin duda aquella rubia era una gran comedora de pollas.
    
    Devoraba con sabiduría mi enorme mastil.
    
    Era una garganta profunda.
    
    Hacía magia con mi polla... Al momento estaba fuera casi entera y al momento siguiente había desaparecido totalmente en su boca.
    
    Notaba el ruido de encaje en su garganta. Un suave sonido gutural.
    
    ¡Mi polla contenta!
    
    No era delgada, tenía sus carnes..., aunque sin exagerar... Una barriguita lujuriosa a simple vista desde fuera.
    
    Muy pronto me dijo...
    
    ¡Fóllame!...
    
    Se levantó.
    
    Se agarró a la barra de sujeción, que como todos ustedes saben, realiza la función de apoyo para que los discapacitados puedan sujetarse fuertemente al utilizar el inodoro por si ...
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