Viernes de amigos
Fecha: 25/03/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... si necesito algo.
Al levantarse, nos permitió admirarla en todo su esplendor. Era una bella y caliente mujer con una verdadera vocación de puta. Notó que los tres la admirábamos embelesados. Nos sonrío.
Tare: voy y vuelvo. Me gustaría tomarme un whisky con dos hielos a mi regreso.
Yo: sus deseos son órdenes, mi reina.
Cuando nos quedamos solos, les dí a cada uno una píldora de esas de color azul. Los tres nos calzamos nuestros bóxer y comenzamos a ordenar y limpiar la habitación. No pasaron más de 10 minutos. Terminábamos de correr las sillas cuando mi celular sonó. Era Tare en video llamada...
Tare: -tirada en la cama para invitados, desnuda y con el pelo mojado- Javi. Por qué no vienes para acá. Me siento solita y tengo mi conchita nuevamente con ganas. Invita a tus amigos, si quieren venir, claro. Colgó.
Los tres estábamos hipnotizados con lo que mi teléfono nos mostraba. Ahí estaba la muy puta tocándose su coño y sus tetas mientras nos invitaba a que la siguiéramos follando. Despertamos cuando la llamada llegó a su fin.
Yo: amigos pueden hacerle todo lo que quieran y ella permita. En estas condiciones le gusta que se la follen duro así que... El deber nos llama.
Todos: jajaja
Yo: adelántense, chicos, yo los alcanzo al tiro, voy a cerrar y apagar todo, porque por lo que veo, de aquí no nos movemos hoy. Ah y no olviden el whisky.
Después de mi vuelta, me dirigí a la cocina. Tras servirme un trago y darle un sorbo miré mi reloj. Eran las 12 ...
... recién. Mi celular volvió a sonar. Era Gerardo. Otro de mis amigos, pero no había sido considerado para nuestras juntas por estar fuera del país debido a su trabajo desde hacía dos años. Le contesté de camino a la pieza.
Justo antes de traspasar la puerta, me detengo. Mi amigo estaba en la entrada de la casa, recién llegado a la ciudad. Cambié la dirección de mis pasos, dirigiéndome hacia la entrada. Ahí estaba mi compa. Nos saludamos de abrazo y tras ello, hablándole casi sin respirar, le conté lo que estaba pasando, invitándolo a que se uniera.
Gerardo: jajaja... Por supuesto que me uno. Vamos.
Yo: dale, pero sácate la ropa antes de entrar... Ah y toma, la necesitarás.
Los aullidos de mi mujercita se escuchaban nítidamente al otro lado de la puerta. Escuchamos unos segundos hasta que de pronto el ruido se ahogó. Decidimos ver qué pasaba. Al abrirla, el espectáculo nos empalmó las pollas, automáticamente. Ahí estaba la muy puta en cuatro patas con la verga de Renzo incrustada en el coño hasta las bolas y la de Ernesto embutida en su boca hasta la garganta. Ambos la follaban con determinación.
Con Gerardo nos sentamos a observar el show en dos sillones ubicados en cada esquina de la cama de dos plazas. No fue necesario menearnos las vergas para mantenerlas erectas, pues de verdad ver a Tarella así, como en una película porno en vivo, era increíble.
Después de unos 10 minutos así, mi mujer había experimentado dos intensos orgasmos y cuando le llegaba el tercero, ...