1. Un tipo de 60 años me coge y me rompe el culo como ninguno


    Fecha: 25/03/2025, Categorías: Infidelidad Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensando en Ud. Dijo Katia y bajo la mirada.
    
    -Mientes, di la verdad. Dijo Sebas y tomando una fusta le dio dos fustazos fuertes en el culo. Katia gritó de dolor.
    
    -Me masturbe pensando en Ud. y en Maca. Dijo Katia y me quede helada.
    
    -Cuéntanos como fueron esos pensamientos. Dijo Sebas.
    
    -Que ella era su sumisa también, y que Ud. me hacía chuparle la concha, el culo, y que me cojian los dos por todos lados.
    
    No podía creer lo que escuchaba, mi amiga de años, diciendo eso. Y me calentó escucharla. Yo estaba con un jean y una camisa, y en mi camisa se marcaron los pezones de inmediato. Cruce los brazos para que no se dé cuenta Sebas.
    
    Lo siguiente fue acostarla en una camilla, con las piernas separadas, atar sus manos al costado del cuerpo y ponerle dos broches en los pezones. Ella no se quejó de dolor. Luego, él tomo un tapa ojos y se lo puso, una vela y la prendió tirándole la cera caliente en sus pechos. Katia se quejaba de dolor y de inmediato gemía de placer. Era increíble. Repitió en el abdomen y en las piernas.
    
    Luego tomó un vibrador y con un soporte, lo puso a funcionar sobre el clítoris de Katia. No pasaron sino segundos hasta que ella comenzó a gemir y retorcerse de placer. Recién ahí me di cuenta que él tenía aún sus pantalones puestos. Mientras Katia gritaba de placer, el buscó un máquina con un pene de buenas dimensiones y lo acerco a la concha de Katia.
    
    Yo miraba cada vez más incrédula y caliente. Katia gozaba en serio. Introdujo el pene de ...
    ... goma y puso a funcionar la máquina. Los gritos de placer de Katia eran increíbles, él tomó una bola puesto en una correa y se la colocó en la boca a Katia. Ahora sus gritos eran casi inaudibles. Luego un látigo de varias puntas y comenzó a castigar los pechos de ella.
    
    -Esto es por haberte masturbado sin pedir permiso. Dijo Sebas
    
    Su cuerpo empezó a temblar, era claro que estaba teniendo orgasmos.
    
    -Has terminado tu whisky, ¿Quieres otro? Me preguntó Sebas.
    
    -Sí por favor. Dije.
    
    -Acompáñame.
    
    Salimos de la habitación y dejamos a Katia con el pene falso entrando y saliendo de su concha, el estimulador en el clítoris y queriendo gritar.
    
    -Aquí tienes. Me voy a servir uno. Dijo
    
    ¿Qué te parece? Me preguntó.
    
    -Muy fuerte, realmente. Es mi amiga y nunca imagine verla gozar así.
    
    -¿Y tu cómo estás? Me preguntó mirándome a los ojos fijamente.
    
    -Prefiero no contestar. Dije.
    
    -Entiendo, no hay problema. Dijo y miro mis pezones que estaban super duros y se marcaban en mí camisa.
    
    -Creo que se nota. Dije.
    
    -Por supuesto. ¿Sos casada?
    
    -Si, y muy felizmente. Dije.
    
    -¿Sos infiel a tu hombre?
    
    -No, nunca he sido infiel.
    
    -Eso es importante, no serle infiel a su hombre. Dijo él.
    
    -¿Entonces como llamaría lo que hace Katia?
    
    -Conocer el placer, disfrutar una sexualidad que teme proponerle a su hombre, vivir.
    
    -¿Para eso tiene que usar un collar, la tienes que llamar puta, ser tu sumisa?
    
    -Es todo parte de un combo, como habrás visto, ni la hago ...
«1234...8»