El nuevo curso (III)
Fecha: 26/03/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos
... entrando y saliendo a gran velocidad. Debajo de él la chica se retorcía y gemía aferrada a su espalda. Sus grandes senos se balanceaban arriba y abajo y Carlo aferró uno de ellos, descargando parte de su peso sobre la joven mientras seguía moviendo las caderas. Jadeando retuvo el pecho en su mano, calcando más hasta que sus dedos se hundieron en la suave piel de la chica que gimió más y mordió el hombro del chico. Colando la mano entre ambos Carlo aferró el pene de Thalía y le masturbó arriba y abajo, intentando no perder el ritmo ni desacelerar sus embestidas. Volviendo a besar a la joven pellizcó el delicado pezón y tiró de él mientras mordisqueaba su labio.
–Para, quiero cambiar de postura. Túmbate tú en la cama.
Carlo obedeció, algo fastidiado por tener que parar cuando se empezaba a acercar de nuevo al orgasmo. En cuanto estuvo tumbado boca arriba la chica pasó una pierna perfecta por encima y quedó sentada a horcajadas sobre él. Elevándose sobre las rodillas cogió el pene del joven y orientándolo hacia su ano se sentó en él con un experto movimiento que la arrancó un agudo gemido de placer. Ante la atónita mirada de Carlo, en la que se combinaba el morbo con el placer absoluto, comenzó a cabalgarle con más que evidente pericia. Sus maravillosos pechos rebotaban arriba y abajo y su pene golpeaba al joven en el vientre, goteando líquido preseminal sobre su piel morena.
–¡Joder, nena! Eres increíble. Non ti fermi7, preciosa ¡Non ti fermi!
Thalía sonrió y ...
... comenzó a moverse más deprisa, deteniéndose de vez en cuando para rotar sus caderas en un movimiento circular destinado a volverle loco. Carlo volvió a agarrar el pene de la chica, tan rígido que ahora sí se marcaban un par de venas sutiles. Le masturbó todo lo rápido que pudo, jadeando y gimiendo mientras Thalía hacía lo mismo. Cada vez más deprisa, la chica se echó hacia atrás arqueando la espalda y con un grito se rindió al orgasmo, que cayó sobre el vientre y la mano del italiano quien la agarró de la estrecha cintura. Empujándola arriba y abajo con extrema facilidad se impulsó un par de veces más antes de que su propio orgasmo le alcanzase. Con un grito ronco y grave experimentó uno de los mayores orgasmos de su vida, tan intenso que le cortó la respiración momentáneamente.
La joven cayó exhausta sobre su pecho, con su pene empezando a deshincharse atrapado entre ambos cuerpos. Carlo se removió lo justo para poder sacar su pene del ano de la chica y la abrazó con fuerza. Incluso ahora, con el cuerpo cubierto de una fina película de sudor, seguía oliendo divinamente: flores y vainilla. Acarició la larga cabellera dorada de la chica y se libró del condón procurando no moverla demasiado. Estirada encima de él su respiración se había ralentizado. La apartó el pelo de la cara y, aunque abrió la boca para preguntarla qué tal, al ver que se había quedado dormida volvió a cerrarla. La dio un ligero beso en la frente y tras echarse por encima el edredón se acomodó para dormir. ...