Almuerzo especial (capítulo 1)
Fecha: 27/03/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Jose Caeli, Fuente: CuentoRelatos
... reiré.
—Está bien —dijo Diana—. Dime que quieres.
Archivaldo sonrió con picardía.
—Quiero que vuelvas a levantar ese delantal.
—¡Oh Dios mío!
Ella le dio una palmada en el hombro de nuevo.
—Quiero decir, ¿cuál es tu pinche orden de almuerzo?
Pero luego ella le sonrió juguetonamente y se agachó para subir lentamente el delantal hasta la cintura. Esta vez, mantuvo el delantal en ese lugar, dejándolo pacientemente que le echara un vistazo a su coño expuesto. La mirada que él mandaba entre sus piernas estaba definitivamente encantada, y se le ocurrió que le estaba enseñando más de lo debido.
Además de eso, no podía negar que su cuerpo estaba respondiendo a su acto de exposición lasciva, y una sensación de hormigueo de excitación creció dentro de ella.
Un pensamiento se coló en su mente de que él casualmente podría agacharse y pasar su dedo por la parte exterior de su coño, y la excitación dentro de ella surgió abruptamente como una fogata empapada en queroseno.
Rápidamente dejó caer el delantal, esperando que él no notara el aumento de su agitación.
—Entonces, ¿lo has decidido? —preguntó rápidamente—. Quiero decir, ¿para el almuerzo?
Sus muslos se frotaban bajo el delantal y podía sentir la humedad entre ellos.
Sin embargo, deseaba volver a la cocina y volver a ponerse la ropa. Deseaba tener su bloc de notas, solo para poder tener un accesorio que le mantuviera las manos ocupadas.
—Sí, —dijo Archivaldo—. Después de todo, pediré un Club ...
... Sándwich.
Diana sonrió débilmente.
—Ahí tienes. Iré a que Jimmy lo prepare.
—¿Seguirás haciendo tu prueba de stripper cuando regreses?
Archivaldo trató de mantener su voz neutral, como si fuera bueno de cualquier manera, pero Diana no tenía ninguna duda de qué respuesta esperaba. Estaba consciente de que él iba a estar mirando su culo desnudo cuando ella se alejara.
—Ya veremos —respondió ella, aunque en realidad no tenía intención de regresar sin ropa.
Ya había hecho caso a Jimmy y había experimentado con estar desnuda frente a un cliente, y ahora podía decirle a Jimmy un no rotundo, que no aceptaría su trabajo para trabajar en el club de striptease. Claramente, ella no tenía la mentalidad de una stripper; se sintió demasiado cohibida.
Ella se demoró un momento más.
—¿No has probado tu bebida?
Archivaldo se rio entre dientes.
—Estoy demasiado distraído. Olvidé que incluso había pedido una copa
—Deberías probarla —dijo—. Jimmy la hizo especial para ti. Usó nuestra botella más cara.
—¿En verdad?
Archivaldo tomó su bebida y tomó un sorbo. Él asintió con la cabeza en agradecimiento.
—Wow. Eso es realmente bueno.
—Nuestra forma de dar las gracias por ser un cliente tan bueno —dijo alegremente Diana.
Archivaldo se rio de nuevo.
—Ha sido un placer. Este lugar ha sido genial.
Ella no creía que hubiera consentido estar desnuda frente a ningún otro cliente que no fuera él. Siempre había sido amable con ella; siempre disponible para ...