1. LES CONTARE LA HISTORIA DE LA NEGROTA LINDA (O SEA


    Fecha: 04/08/2017, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tanta era la desesperación por que mi amor me hiciera a mí lo mismo que le estaba haciendo a ella, cuando lograba provocarme orgasmos me mordía los labios para que no escucharan mis gemidos, ya que como les dije en el silencio de la noche todo se escuchaba.
    
    Los días fueron pasando y yo creía que a mi amor mi forma de vestir no lo excitaba en lo más mínimo y que le era indiferente, y el problema era que a medida que pasaban los días yo me entusiasmaba más y más, me estaba enamorando cada vez más de él. Cierto día lo pesqué viéndome disimuladamente mis paradas nalgas y me di cuenta que le gustaban, andaba con una falda rosada de tela estrech que se me ceñía a la cuca y a las nalgas todo me resaltaba y se me veían grandes, y él ni cuenta se dio de que lo había visto hipnotizado viéndome las nalgas y el mico, y yo feliz por lo que había pasado, días después le comenté lo que vi, se sonrojo y se disculpó; pero, le dije que no se sintiera mal por eso, que no le estaba reclamando nada y que no se lo comentaría a su esposa. A partir de ese día platicamos más; es decir, nos acercamos más.
    
    En el mes del cumpleaños de mi amor vino de EE UU un hermano a celebrárselo; el día del cumpleaños salieron en la tarde a jugar futbol y cuando regresaron ya estaba oscuro, yo estaba en el patio de la casa asando carne para la cena, iban todos sudados, sucios y dijeron que se bañarían, se bañó y cuando salió del baño (solo estábamos ellos 2 y yo), entró su hermano a bañarse, entonces se me ...
    ... acercó por la espalda y me dijo muy cerca del oído, no me va a dar mi abrazo de cumpleaños (me bajó por toda la columna una descarga eléctrica que me puso todos; pero, toditititos los pelos de punta), con cierto temor me di la vuelta y medio lo abracé, entonces me dijo “no, yo quiero un verdadero abrazo”, lo volví a abrazar, entonces me abrazó por la cintura, y estando abrazados, ambos nos buscamos las bocas dándonos un apasionado, soñado, delicioso, sabroso, rico y tan deseado beso, fue maravilloso al fin saboreaba los labios de mi amor que tanto había deseado probar; pero, recordé que se estaba bañando el hermano, lo separé de mí y le pedí que se fuera y me dejara sola para no despertar sospechas, no dormí esa noche de la emoción pensando en lo que me había pasado, como si fuera la primera vez que me besaba un hombre.
    
    A partir del siguiente día tomando todas las precauciones (para no ser descubiertos), comenzamos a coger (pero, antas le pedí que por favor tuviera cuidado para que no me fuera a preñar, ya que si eso sucedía ambos tendríamos serios problemas con nuestras parejas y me dijo que no me preocupara ya que eso no iba a suceder), yo gozaba esas cogidas que nos dábamos, las disfrutaba como loca, hacerlo con mi amor era total y completamente diferente a hacerlo con mi marido, mi amor me hacia lo que le pedía. Le rogaba que me mamara el mico y que me dejara mamarle la verga (como le pedía eso a mi marido, ni en sueños lo podía hacer), me cogía donde, como y cuando se lo ...