LES CONTARE LA HISTORIA DE LA NEGROTA LINDA (O SEA
Fecha: 04/08/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pedía, (claro siempre y cuando estuviéramos solos) lo hicimos en la cama donde dormía con su mujer, en la mesa del comedor, le pedía que se sentara en una de las sillas del comedor y me le subía, en el suelo, en el lavadero, en el toilette, en la casa había una mini bodega donde se guardaba la ropa limpia y lo hicimos encima de la ropa lavada, en el sillón donde me masturbaba, en mi cama, en fin ocupamos casi toda la casa para pisar, me complacía todos mis locuras sexuales. Cierto día me dijo “hasta hoy reina linda le he complacido todos sus deseos ¿verdad que si?, ahora quiero que me complazca a mí un deseo que siempre he tenido y que no he podido hacer porque mi mujer no ha querido” yo, presentía lo que queria y tenía miedo de que me lo pidiera; pero, lo quería complacer en todo, por 2 cosas: la primera era mi amor quien me lo pedía y la segunda él me complacía en todo lo que yo le pedía, y mi temor se hizo realidad ya se imaginaran lo que me pidió, ¡ adivinaron ¡ “me pidió el culo”. A lo cual en un principio opuse resistencia y le dije que dolía mucho (le dije que mi marido ya lo había intentado y no lo había logrado), y me dijo que probáramos, que me lo iba a hacer de tal manera que no me iba a doler y me iba a gustar, me convenció y le dije que si lograba meter la verga en mi culo, este sería de él, igual que mi cuca. En una de esas tantas cogidas que nos dimos me dijo hoy la voy a intentar meter a ver si puedo, y yo toda nerviosa me acomodé para que la metiera y de ...
... una forma lenta, tierna y cariñosa me la metió toda, sentí como su cabeza me rompía el culo y experimenté un dolor tan rico e inexplicable, el cual me gusto. Comenzó a moverse suavemente hasta que mi culo se adaptó a su verga y comencé a bramar como loca, que razón tuvo cuando me dijo que me gustaría, ¡que sabroso es tener sexo por el culo ¡ eso es delicioso (mi amor disfrutaba lo que mi marido tantas veces quiso y no lo pudo lograr). A partir de ese día siempre que cogíamos me la metía atrás y de esa forma nos gozamos sexualmente durante 2 años sin que nadie se diera cuenta de nuestra relación.
Un día nos jodimos mi amor y yo, ya que mi marido se cambió de empresa para estar más cerca de nosotros; en su nuevo trabajo viajaría todos los días por lo que me pidió que dejara de trabajar para que lo pudiera atender. Con el dolor de mi alma dejè el trabajo y a mi adorado amor, sabía que el día que me fuera de esa casa lo perdería para siempre, el último día que estuve allí nos dimos la última amontonada, el último abrazo y la última cogida, la de despedida, después lloramos juntos, decidimos no mantenernos en contacto para no ocasionarnos problemas y nos despedimos. En la noche lloré en silencio (para que no me oyeran), como una niña recordando que era la última noche que pasaba en la casa donde había conocido, disfrutado, gozado, bramado y gemido junto con mi amor.
Con el tiempo me enteré que se había separado de su mujer; un día me lo encontré y solo nos saludamos, ambos ...