Anécdotas sexuales (Parte 5)
Fecha: 04/04/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Awilas, Fuente: CuentoRelatos
... hombros y se arrodillo frente a mí y en una voz sensual suspiro "esos son los favores que se deben de pedir, vamos a arreglar esto, mira como andas, ni puedes pensar bien ¿verdad?" Se levantó, camino a entrada, cerró la puerta y bajo una pequeña cortina que usaba para bloquear el sol, hizo lo mismo con unas ventanas que dejaban ver al interior de la tienda.
Se hincó y viéndome a los ojos bajo metió su mano dentro de mi pantalón, toco mi grueso pene y dijo "mi niño! Si me hubieras dicho que tenías esto entre las piernas, no habría sufrido tanto tiempo sin una verga" me bajo el pantalón, tomó una liga para el cabello y se hizo una cola de caballo y lo introdujo en su boca.
Que sensación! Sabía lo que hacía, años de experiencia se concentraban en darme un placer increíble. Con su lengua recorría de arriba a abajo mi falo y terminaba en mi glande haciendo pequeños círculos y luego chupaba la punta con tal delicadeza que me daban escalofríos y temblaba de lo bien que se sentía.
Estuvo unos minutos así, yo ya sentía cerca el orgasmo "baja todo lo que puedas" le dije con mi voz agitada, el placer me tenía loco. Se lo introdujo hasta donde pudo y me descargue en su garganta. Ella no dejaba de jugar con su lengua, el grosor de mi pene claramente le dificultaba meterlo todo, pero lo intentó. "Mi niño, me hubieras avisado, casi me ahogo con tanta leche" me dijo mientras con su lengua limpiaba los rastros de semen en mi pene. "¿todavía hay más lechita aquí?" Y me apretó con su ...
... mano mis huevos, "un chingo" le dije y vi su cara iluminarse con una sonrisa.
Tomo mi mano y me tumbo en un sofá. Quito sus botas y sus mallones, y bajo un lindo calzón de encaje negro que llevaba y se introdujo mi miembro en esa mojada vagina. El calor, lo mojada que estaba y su respiración me tenían hipnotizado, en cuanto la tuvo hasta al fondo vi como pasaba su lengua por sus labios y tocaba sus pechos que ya estaban al descubierto. Se inclinó y me beso mientras ella llevaba el ritmo. Tenía una mano en mi pecho, apoyándose, me apretaba de vez en cuando el pecho con su mano, yo no dejaba de verla, no era un ritmo frenético, pero era constante y ella se aseguraba que mi pene tocara cada parte de su interior "que rica verga, mi niño" decía mientras su respiración iba cada vez más rápido, yo ya me había corrido, no le avise, ver el placer que le producía mi miembro era más placentero inclusive que el orgasmo que había tenido con ella montada sobre mí.
Nos besábamos como amantes que no se hubieran visto en meses, ella puso sus manos alrededor de mi cuello y me apretó fuertemente, sentí su vagina tensarse, seguido de espasmos, ella estaba llegando al clímax, con mis manos en su culo apreté y empuje mi pene hasta el fondo. Me apretó aún más fuerte y tuve un segundo orgasmo, ella me daba pequeños besos mientras mi semen inundaba su vagina.
Se puso de pie y un chorro de semen cayó en el sofá. "¿Te gustó mi niño?" Mientras con una toalla húmeda limpiaba mi pene y el sofá. No ...