Veinticuatro horas de libertinaje
Fecha: 04/04/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Patricia377, Fuente: CuentoRelatos
... que apenas me estoy recuperando de una cogida memorable. De todas formas, rápidamente entiendo que el tema le emociona, y sus preguntas demuestran que le atrae este tipo de experiencias. Sus repetidas visitas a mi perfil rápidamente me permitieron adivinar su interés en mí. Además, me dijo rápidamente, de una forma bastante descarada, que estaba contento de haberse topado con una pareja swinger en nuestra web de citas “convencionales”, porque al menos los swingers saben cómo hacerlo. Me ofrece guiar mi entrada en la industria, porque ya conoce a varias parejas confiables o al menos competentes. Echaré un vistazo al sitio. De paso le hago entender que es bastante mi tipo y que si es recíproco, estaré feliz de contarme entre sus libertinas favoritas. A las mujeres nos gusta sentirnos elegidas... Siento que estoy dirigiendo el espectáculo en este momento.
Los hombres son decididamente ingenuos a veces. Están convencidos de que tienen el control, pero en realidad muchas veces son las mujeres las que hábilmente los guían hacia nosotras cuando lo decidimos. Después de media hora, finjo buscar un retrete en el parque, que sin embargo conozco muy bien... ¡Obviamente no hay ninguno! Creo que él entendió mi maniobra: miró la hora como calculando cuánto tiempo le queda para follar. Así que le sugiero que venga a mi casa. Prometiendo honor, respeto y caballerosidad. ¡Palabra de oportunista!
Una vez en mi departamento, no toma mucho tiempo ver con quién estoy tratando realmente. ...
... No se puede decir que demoró mucho en venir a mis brazos, después de solo unos minutos, y besarme. Besos mucho más húmedos que el día anterior, una mirada ardiente que me desnuda, ¡y mi elección está hecha rápidamente! Todavía estoy cansada de mis reciente sets de la pasada noche, eso es seguro, pero no puedo dejar ir a Juan Pablo sin darle un vistazo de lo que puede esperar si nos volvemos a encontrar. De todos modos solo tenemos tiempo para un polvo rápido y efectivo. Así que terminó acostándome en mi cama.
Después me levanta la blusa y el sujetador para saborear mis pechos. Se quita el pantalón y descubro unos glúteos y unas piernas firmes y tonificadas. Mientras sus ojos lujuriosos no se apartan de los míos, abro mis muslos, invitándole a comerme el coño, lo cual hace sin rodeos mientras me penetra con sus dedos. Poco después surge mi orgasmo, y elige ese momento para tomarme sin rodeos, en la misma posición, para prolongarlo lo máximo posible. Creo que no va a durar mucho. Por otra parte mi cuerpo no responde tan bien como esta mañana. Su deseo de placer satisfecho, el resto es solo una bonificación. Después de unos minutos de vigoroso ir y venir, me detiene, a pesar de mi mirada ardiente pidiendo más. Y se viste.
"Creo que tenemos que cuidar el tiempo, tengo que irme pronto" dijo.
"Tú, quisiera volver a verte" respondo, frustrada. ¡Y cómo!
Todavía no lo sé en ese momento, pero esa tarde inconclusa marca el comienzo de una de mis relaciones libertinas más ...