Un macho alfa me hace su puta
Fecha: 10/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos
... collar de perlas. Me sente en sus piernas mirándolo y lo bese con todas mis fuerzas. Sus manos fueron a mi espalda, acariciándome y atrayéndome hacia él, dejándome sentada sobre su pija.
Comenzó a chuparme los pechos y yo bailaba sobre su pija a través del pantalón, y sentía como cada momento tomaba más y más volumen. Estaba re excitada, su boca jugaba con mis pezones. Me corrí un poco, desabroche su pantalón y saque su pija del bóxer. Ya cuando la tuve en la mano, me impresionó el grosor y un poco el largo. Eso me calentó aún más.
Puse su pija en la entrada de mi vagina y comencé a bajar. Era realmente gruesa, me costaba que entre, pero entre gemidos y ayes de dolor, la metí toda. Me di unos segundos y comencé a galoparlo con todo. Él me miraba disfrutando mi montada.
—Te queda espectacular el collar. Me dijo.
—Desgraciado, sí que sabes seducir a una mujer.
Lo monte hasta hacerlo acabar en mi concha, llenándome de placer. Yo estaba caliente todavía.
—Vamos a tu cuarto. Le dije.
Subimos con el champagne y las copas y él se quitó la ropa. Estaba muy fuerte para un hombre de su edad, y la pija, era monstruosa. Empezamos a jugar de nuevo y fue directo a chuparme la concha. Se notaba su experiencia, me tenía totalmente loca, pidiendo que me coja como perrito. Me dejo poner y en vez de metérmela en la concha, su lengua fue directo a chuparme el culo.
Nunca lo había entregado a ningún hombre, y no pensaba hacerlo, pero esa lengua… me volvía loca y hasta ...
... deseaba que me la meta.
Finalmente, me la metió en la concha y me cogió con todo, con mi concha acostumbrada a su tamaño, era infinito el placer que sentía. Estuvo un buen tiempo y dándome orgasmos, hasta que se vino otra vez. Esta vez, se la chupe y la dejé totalmente limpia.
Me acosté boca abajo y el a mi lado. De pronto sentí como un dedo jugaba con mi culo.
—Nooo, zona prohibida. Le dije.
—Que pena, deberías probar.
—Pero no con tu pija para empezar, es demasiado gruesa. Dije.
—Si es por eso…
Y se levantó, fue al vestidor y vino con una caja.
—Estoy seguro que vas a disfrutar con esto. Me dijo y abrí la caja.
—Es de titanio, único en el mundo. Hecho a mi pedido. Lo guardé para una mujer muy especial, que estoy seguro va a saber disfrutarlo.
—¿Titanio? Vos estás loco, debe valer una fortuna.
—Preciosa, te estas por meter medio millón de dólares en el culo. Dijo con una sonrisa.
—Sos un hijo de puta, estoy caliente y encima me das esto…
—Viene con esta crema. Me dijo dándome un pote.
Primero puse crema en mi culo con uno de mis dedos y luego en el consolador de titanio. Me puse en cuatro, y me lo empecé a meter con todo mirándolo a los ojos. Me entraba con facilidad, y contra lo que pensaba, me excitaba cada vez más. Me puse a su lado para que me vea metérmelo y fui chupando su pija de a poco, que ya estaba parada nuevamente.
—No puedo creer lo que estoy haciendo Bob, te chupo la pija y me meto un consolador en el culo y lo peor es ...