Una historia épica (2)
Fecha: 11/04/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Carlos Yafac13, Fuente: CuentoRelatos
... doler, es más, me escarapeló el cuerpo.
Bajo y me besó el pubis y empezó a chuparme el pene, esto me encantó y me hizo blanquear los ojos, luego levantó mis piernas sobre sus hombros y me alzó el culo, y me lamio el ano, su lengua lamía alrededor de mi agujero y poco a poco penetró el mismo, yo me sentía desfallecer de placer.
Su verga estaba pletórica, inmensa y colosal, se la cogió y quiso meterla entonces, pero.
- Espera – le dije – dilátamelo primero
- ¿Como? Me respondió
- Lo vi por internet en estos días y es para que penetre y me duela menos, en mi bolsillo hay un chisguete que es lubricante así puede entrar más fácil.
Él se paró y corrió al bolsillo de mi camisa, trajo el lubricante y me introdujo en el ano, me metió un dedo, luego dos y le pedí que tratara de introducir uno más, para que la dilatación sea más efectiva y así lo hizo.
Cogió su pene y acercó el glande a mi ano, yo tenía miedo, pero ansiaba que lo hiciera, soñaba con ello. Empujó muy lentamente tratando de ganar la resistencia de mi virginal agujero, empujaba un poco más y un dolor me arrancó una mueca de mi rostro.
- Te duele – preguntó preocupado, pobrecito.
- Un poquito, pero sigue, sigue.
El lubricante al parecer hizo efecto y el glande ingresó en su totalidad y empezaron las arremetidas, con cada una, una nueva sensación de dolor y de placer se mezclaban mientras que Luis se erizaba y gemía. Yo sentía su colosal miembro dentro de mí y sus bolas chocaban con mis ...
... nalgas, y empecé gritar fuerte, un poco por dolor y otra por el frenesí del gozo que sentía a cada embestida de mi macho.
- Aahha, que rico, soy tu diva, tu zorra, tu mujer, tu puta.
- Eres hermoso Rubén, eres bello, me encanta tu culo estrecho y riquisisísimo, arggg, ahhha
- Así mi amor grita, siéntelo, mi culo es tuyo, mi virginidad es tuya, ahhha.
El panorama era maravilloso, el cielo azulino, el delante mío moviéndose rítmicamente y el mar detrás a los costados de él, su sombra dejaba ver su cabello ondulando suelto al viento y a la brisa marina. Había soñado este momento pero era mucho, muchísimo mejor, era un cuento de hadas lujurioso y erótico, del cual no quería despertar jamás, su miembro desplazándose cual péndulo dentro de mí, ya no me dolía, era todo placer, lo veía entrando y saliendo de mi culo, yo cerré mis ojos y me confundí en ese unísono de gritos y gemidos de Luis y los míos, y la sinfonía de las aves y del mar al romper sus olas.
Y eran testigos las gaviotas, los piquillos, el pelícano a lo lejos y los carreteros que salían de sus madrigueras para todos observar el gran amor entre Luis y yo.
Sentí su miembro hincharse dentro de mí y aceleró sus embestidas y sus gemidos y gritos, yo me retorcía de placer y sucedió eso, eyaculé sin coger mi pene, grandes chorros y casi desmayándome de lujuria, de gozo y deleite por ese mi macho, sentí que lo amaba desde siempre.
Un grito inmenso salió de los labios de Luis y sentí un río tibio, suave, cálido ...