Cogida en el autobús (2): un trío inesperado con 2 machos
Fecha: 12/04/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... vista se nubló y me empecé a correr entre gemidos y soltando bocanadas de aire.
- Ahí te va mi leche, aggh- gruñó Javier.
Me dio una última embestida, hasta lo más profundo y sentí que su verga se hinchaba para lanzar su primer chorro de semen, en ese momento Diego dejó de aguantarse y tomándome de las caderas me la dejó ir hasta el fondo de mi coño para inyectarme su néctar.
Entre espasmos pude sentir cada uno de los chorros de leche que me iban inyectando, inundando mis dos agujeros con su esencia, quedamos recostados los tres, sudorosos, mis espasmos no paraban, seguía convulsionando como nunca antes en mi vida, poco a poco los espasmos fueron disminuyendo de intensidad, sus vergas perdían rigidez y fueron saliendo de mis agujeros, Javier se enderezó y se tumbó a un lado de la cama, hice lo propio y quedé recostada entre ambos machos, recuperando el aliento, me empezaron a llenar de elogios, les dije que me habían hecho gozar como nunca y recosté mi cabeza sobre el pecho de Diego, Javier se puso de lado también y su verga flácida quedó recostada sobre mi culo, así nos fuimos quedando dormidos.
Desperté casi al amanecer, Javier se había ido, pensé en irme a mi habitación, pero me sentía sucia, el cuerpo pegajoso, semen seco en mis nalgas y piernas, así que me metí a bañar en la habitación de Diego, en lo que me bañaba entró Diego y me dijo que tenía ganas de orinar, si no me molestaba que entrara, después de lo ocurrido, sería ridículo que no lo dejara pasar, ...
... y lo dejé entrar, de reojo vi su verga, aún flácida era de un tamaño considerable, escuché el potente chorro de orina, me puse shampoo en el pelo y cerré los ojos para enjuagarme, en eso siento una mano que me abraza de la cintura, Diego había terminado de orinar y se metió conmigo a la ducha, me aprieta y siento su verga en medio de mis nalgas, el agua resbalaba por nuestros cuerpos, tomó el jabón y me enjabona la espalda, su verga crecía y se ponía cada vez más dura, fue bajando hasta enjabonar mis nalgas, me hace inclinar sobre la pared, no puse resistencia, metía sus dedos enjabonados entre mis nalgas, la yema de uno de sus dedos encontró mi anito, lo masajeó muy suavemente, una caricia que me hizo ver las estrellas y empinar más el culo, al ver mi reacción me aprieta entre sus brazos y me susurra al oído:
- ¿Sabes que?, Todavía no he probado tu suculento culito.
Al instante siento la punta de su verga posarse en mi esfínter, me ardía un poco por el uso que le había dado Javier, pero no me importó, abrí más las piernas e intenté relajarme, empezó a empujar y sentí como poco a poco su verga se abría paso en mi interior, sin soltarme de la cintura y sin parar hasta que la tuve toda dentro, sentía su pelambre acariciando mis nalgas, así me empezó a coger, me la metía y sacaba despacio en forma acompasada, me cogió sin prisas, disfrutando mi culo como unos 20 minutos, mientras me susurraba mil obscenidades en mi oído, me encantaba la forma en que me cogía, por momentos ...