1. Para vengarme convertí a mi esposa en puta (Parte II)


    Fecha: 16/04/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    Los tres que habían recién follado estaban fuera de combate aún... Tarella recién había desaparecido... Le dije a los dos paraguas que esperaran unos minutos que ya comenzaría el show y que su paciencia tendría recompensa...
    
    Subiendo las escaleras le dije al viejo que estaba vistiéndose que si se iba ahora se arrepentiría y luego al trucho... Negro... Arregla el colchón... Ubícalo adelante... Entre los repuestos y pon 4 sillas alrededor... Bajo en unos minutos... Me di media vuelta y terminé de subir los escalones de dos en dos…
    
    Al llegar a la oficina, Tarella aún se encontraba en el baño... Tomé asiento en la orilla de uno de los sillones, crucé las piernas y me dispuse a esperar... No pasaron 2 minutos y salió... Aseada, peinada y vestida con una solera suelta de algodón color rosa con dos pabilos finos en su parte superior. Le llegaba hasta un poco más arriba de medio muslo. Por supuesto, calzaba sus sandalias y no llevaba ropa interior... Le señalé con la mano que se sentara frente a mi... Con un movimiento felino tomó su lugar frente a mí, cruzó sus piernas y acomodó el vestido de modo de mostrar todas sus largas piernas… Se veía realmente sexy… De inmediato comenzamos a hablar...
    
    (Con cara soñadora) Tare: Da, cariño, nunca antes había sentido esto… cómo es que ahora lo haces y antes no… debes contarme todo porque de verdad, Da, es… es… exquisito… liberador... Al principio se siente lo mismo o algo parecido que al orinar, pero definitivamente es diferente... ...
    ... Estremece todo el cuerpo y la sensación es más duradera que la del orgasmo... Porque no es otro tipo de orgasmo esto, cierto…
    
    -Al mismo tiempo que terminaba de hablar, su propio cuerpo recordaba lo sucedido, estremeciéndose levemente.
    
    Yo: no Tare, lo que sentiste se llama eyaculación femenina... Los hombres, cuando nos vamos, tenemos sensaciones similares a las que hace un rato experimentaste... Es rico, cierto…
    
    - Con los ojos cerrados y la cabeza recostada hacia atrás, escuchaba… Descruzó las piernas y sentándose, clavó sus ojos en los míos… mientras nos mirábamos, comenzó a hablar y al mismo tiempo llevar inconscientemente su mano al coño, frotándolo suavemente.
    
    (Con cara de pícara producto de sus toqueteos) Tare: mucho… pensaba que el orgasmo era lo máximo, pero… -Su rostro se tornó serio y su mirada vidriosa-
    
    Yo: Pero qué, peque… puedes decirme lo que sea…
    
    (Cambiando el semblante por su habitual máscara de sospecha constante) Tare: nada, mono… -Tras unos segundos de silencio, espetó…- con razón la mayoría de los hombres quiere puro irse al tiro...
    
    Nos reímos al unísono largo y tendido y eso nos relajó a ambos, pues el ambiente se estaba poniendo medio denso y no era la ocasión para ello...
    
    (Sus ojos brillaban y su voz era firme y segura) Tare: Da... Quiero sentirlo todos los días... Ya no podrás nunca más privarme de ello porque de otro modo me volvería loca y te buscaría por todo el mundo… y si estuvieras con otra, no me importaría nada y la mataría ...
«1234...7»